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Taller de carnaval en la Cúpula del Milenio. Carlos Espeso

Valladolid se prepara para el martes grande de carnaval con un taller de manualidades

Decenas de niños han cambiado las aulas por las actividades celebradas este lunes en la Cúpula del Milenio, donde han elaborado los mejores complementos para sus disfraces

Jenifer Santarén

Valladolid

Lunes, 12 de febrero 2024, 19:51

El calendario escolar marca en rojo los días 12 y 13 de febrero. Es el turno de que los más pequeños disfruten de la magia del carnaval. Las clases del colegio para aprender a leer y a escribir dan paso a los talleres de manualidades, ... como el que se ha celebrado este lunes en la Cúpula del Milenio. Hay que estar preparado para los pasacalles y yincanas que tendrán lugar esta tarde en algunos barrios de la ciudad, así como para la gran fiesta del martes, el día 'gordo' de carnaval para los más pequeños, con concurso de disfraces incluido. Por eso no han faltado altas dosis de creatividad y materiales reciclados para elaborar las mejores complementos e instrumentos, aunque más allá del resultado final lo más importante ha sido disfrutar del proceso y estar entretenidos ante la ausencia de obligaciones escolares.

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Aunque cada actividad ha tenido su público, una de las manualidades preferidas ha sido la elaboración de máscaras caseras. Pequeños y no tan pequeños han pasado un rato divertido creando coronas y antifaces con cartulinas de colores, purpurina y rotuladores. «Lo de la máscara lleva un un trabajo», confiesa Gerardo González, padre de dos niñas de siete y cinco años, que se ha tenido que poner manos a la obra para terminar una nariz típica de las caretas venecianas. Sobre los diseños más demandados, la educadora de la asociación El Silo -a cargo de las actividades-, Coral Hilanderos, confiesa que «han tenido de todo» desde mascaras de ninja, reina de corazones hasta personajes de Harry Potter.

De casa solo hacía falta traer muchas ganas e ilusión, algunos materiales reciclados y en el caso del taller de música, un 'boomwhacker' o tubo musical. «Cinco, seis, siete y…» exclama Diana Villalobos, marcando el inicio de la interpretación a los jóvenes aprendices, que aporrean el instrumento. Han estado toda la mañana aprendiendo sobre corcheas, semicorcheas y silencios con unas improvisadas partituras hechas sobre cartulina. «Primero marcan los ritmos y luego vamos añadiendo las notas musicales» explica Villalobos, que dirige el ensayo final en el que ponen en práctica lo aprendido con la interpretación de una melodía que ellos mismos han creado ordenando las figuras del Do, Re, Mi, Fa, Sol.

Aquellos que no dispusiesen de instrumento tenían la opción de elaborarlo en la segunda de las mesas. Allí un grupo de pequeños artesanos han creado tambores y maracas, perfectos para hacerlos sonar en los desfiles de carnaval. «Estoy muy contento porque muchos han traído materiales reciclados de casa», explica Miguel Jerez, 34, a cargo de la actividad. Sobre la mesa había todo tipo de latas, botellas y 'bricks', además de cordeles y celo de distintos colores para decorar las creaciones. «Lo he hecho con un bote y he pegado cinta adhesiva para hacer la membrana», cuenta Jorge, de 10 años, que exhibe un bonito bombo decorado de amarillo, rojo y verde. A buen seguro lo disfrutará en la batucada a la que asistirán por la tarde, adelante su madre, Ana, vecina de Parquesol. Para las baquetas, han empleado palos de bambú y bolas de papel.

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La ya mítica canción de 'Súbeme la radio' ha marcado el comienzo del ensayo final de los jóvenes percusionistas, que han puesto a prueba el sonido de los instrumentos manufacturados antes de las importantes citas carnavaleras. Una vez concluido el ensayo y el resto de actividades, los protagonistas del día han desfilado por un 'photocall' muy carnavalero, para exhibir ante las cámaras de los papás el resultado de tan ardua mañana de confección. Allí muchos han querido dar detalles de sus disfraces. «Es una máscara de hada de los elementos, el color rojo representa a las hadas», explica Lola Coello, 7 años, aficionada a estos seres fantásticos. Tampoco ha faltado el disfraz de dinosaurio, a cargo de Rafael Vega, también de 7. «Yo llevo una máscara de princesa», cuenta Andrea Verdejo, de 4, que luce un disfraz de tigre. Su hermano, Hector Verdejo, de 7, ha optado por el traje de Spiderman y la máscara de Guacamayo.

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