El Ayuntamiento rectifica y pagará ahora los 450 euros a cada grupo de teatro vecinal

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Valladolid

El Ayuntamiento recula y retira una cláusula para el control de obras de teatro

J. Asua

«Hemos escuchado a los grupos de aficionados y nos han convencido. Retomaremos la convocatoria porque entendemos que esos 450 euros son de gran ayuda para el mantenimiento de sus actividades y que llenan de vida nuestros centros cívicos. Una vez que se ha aprobado el presupuesto nos resulta más sencillo estudiar esta dotación», explica la edil en una nota remitida este lunes por el gabinete de prensa del Consistorio. Así, esta previsto reservar los mismos 50.000 euros que se destinaron para este evento en 2023 una vez se tramite la correspondiente modificación presupuestaria.

En el mail que recibieron el pasado 6 de febrero, la misma concejala les señalaba que «lamentablemente el presupuesto de 2024 de la concejalía no contaba con recursos económicos» para afrontar la financiación de las compañías aficionadas, un dinero esencial para sufragar el gasto de los montajes. «Nos gustaría que entendierais que hay momentos en los que por determinadas circunstancias, la participación ciudadana tiene que transformarse en una realidad altruista, que no persiga siempre una subvención o dotación económica», les decía.

Ahora, «ante las numerosas peticiones recibidas de los grupos, que solicitaron que no se eliminase la ayuda económica de 450 euros en régimen de concurrencia competitiva prevista en convocatorias anteriores», esta dotación se recupera. La eliminación de la financiación había provocado el enfado de muchas agrupaciones para las que era imposible afrontar su participación si el Ayuntamiento no les echaba una mano para pagar los gastos de desplazamiento y montaje de sus obras y actuaciones. De hecho, algunos ya habían decidido no concurrir a esta cita en la que en 2023 participaron 109 compañías de teatro y música tradicional.

Es la segunda rectificación relacionada con estas muestras tras verse obligado el Ayuntamiento a suprimir una cláusula de las bases de la convocatoria que pretendía controlar el contenido de las representaciones. En ese requisito se advertía de que quedarían excluidas las manifestaciones culturales «que pudieran atentar contra la dignidad y el honor de las personas o resultar ofensivas a determinadas personas o colectivos a criterio del Servicio de Participación Ciudadana». El PSOE denunció que esta cláusula abría la puerta a la censura previa y el equipo de Gobierno optó por suprimirla «para evitar cualquier género de duda» sobre su «compromiso con la libertad de expresión».