«En Valladolid me ingresaron enseguida para no poner en riesgo a las personas con las que vivo»

A. R L., veinteañero, se encontraba en Milán por ocio en compañía de unos amigos. Relata que con una «completa agenda» de cosas que hacer durante un viaje ni él ni sus amistades atendieron a las informaciones que vertían los medios de comunicación: «Estuvimos bastante ajenos a los telediarios», señalaba este martes. Fue cuando el coronavirus obligó a cancelar uno de los eventos que se encontraban en su hoja de ruta cuando el grupo empezó a ver las noticias.

«Al principio estábamos más tranquilos, pero conforme iban pasando las horas nos íbamos poniendo más nerviosos», añadió. «Allí, una vez que nos enteramos el domingo, tratamos de seguir haciendo vida normal, intentamos comprar mascarillas pero estaban agotadas: al final optamos por volver a casa y ya no salimos hasta el día que tuvimos que volver al aeropuerto».

Sus primeros síntomas se manifestaron la noche antes de coger el vuelo: «Empecé con dificultad respiratoria, dolor de garganta y mucosidad; alguna de mis compañeras llevaba un día más con síntomas parecidos, pero ninguno tuvimos fiebre», recordó. «Al llegar a España pensamos enseguida en ir para que nos mirasen, porque aunque parecía más un catarro que otra cosa nos daba miedo contagiar a alguien más sensible a la enfermedad que nosotros».

El joven, que terminó este martes dando negativo por coronavirus después de su paso por el Hospital Clínico de Valladolid, ha elogiado los protocolos que los responsables sanitarios de la ciudad desarrollaron en cuanto se presentó con su caso: «Al llegar a Valladolid vine a urgencias, me atendieron muy rápido y me aislaron enseguida», evocó. «Los médicos me tomaron las muestras y a continuación me ingresaron de manera preventiva para no poner en riesgo a aquellas personas con las que vivo: me han atendido con calma y tacto y su actitud me ha ayudado a permanecer tranquilo a la espera de resultados».

El vallisoletano, que se mantiene en contacto con otros compañeros con los que ha compartido viaje, también ha señalado que le sorprendía que «en otras ciudades no han seguido este mismo protocolo».

Además advirtió cómo los controles en los diferentes aeropuertos seguían criterios distintos: «Me llamó la atención que en el aeropuerto de Milán nos tomaran la temperatura nada más aterrizar y, sin embargo, no lo hicieron ni para salir de Italia ni al llegar a España».