Valladolid busca turistas para julio y agosto con el gancho de la alta velocidad

Las cifras absolutas, de entrada, no parecen malas. Casi uno de cada cinco viajeros que el año pasado se hospedaron en Valladolid (el 19,1%) lo hicieron en julio y agosto. Es un porcentaje similar al de 2022 (21%) y al de 2019, el último año prepandemia (19,4%). Agosto fue el segundo mejor mes de 2023 en pernoctaciones (116.064), solo por detrás de septiembre (125.498). Pero hay que recordar que julio y agosto son los meses con más desplazamientos, con más personas de vacaciones, con más turistas moviéndose por el país (y el extranjero). Y por eso, merece la pena poner estas cifras en contexto.

Ese 19,1% que suponen los viajeros recibidos en julio y agosto sobre el total anual está por debajo de la media nacional (el 23,11%). En el caso de las pernoctaciones, la distancia es mayor (18,7% en Valladolid frente al 25,1% del promedio estatal). Hay provincias en las que esta estacionalidad veraniega es mucho mayor. En Almería, el 39,75% de las pernoctaciones se concentran en julio y agosto. En Tarragona, suponen el 39,58%. En Huelva, el 37,22%. Valladolid es la décima provincia donde los meses de verano tienen menos peso (por detrás de Córdoba, Sevilla o Madrid, por ejemplo, donde el turismo está muy desestacionalizado y el bochorno es casi permanente).

«En Valladolid ciudad, la ocupación baja a partir de principios de julio, debido a la parada del cliente de empresa, que regresa a principios de septiembre», explican desde la asociación Hoteles de Valladolid, donde reconocen que, durante estas semanas de calor, «todo es imprevisible» y se trabaja con «demanda de última hora». El año pasado, por ejemplo, la cumbre europea (aquí se reunieron en julio los ministros de Medio Ambiente de la UE) y la Jornada Mundial de la Juventud permitieron subir los datos.

El perfil habitual del cliente que los hoteles alojan en verano es el del viajero de paso que hace noche en Valladolid y continúa trayecto. Pueden ser turistas extranjeros («destacan ingleses, franceses, portugueses y procedentes de los Países Bajos») o nacionales, que atraviesan el país desde Andalucía al País Vasco, desde Valencia y Cataluña a Galicia. El reto está en conseguir que estos viajeros elijan Valladolid para hacer noche y, con suerte, que decidan quedarse aquí alguna jornada más para disfrutar de la ciudad.

Para enganchar a este perfil, el Ayuntamiento ha lanzado este verano la campaña 'Valladolid, estés donde estés'. «El objetivo es atraer a esos viajeros de larga distancia, para mostrarles que Valladolid es una buena ciudad de paso donde se puede pernoctar y disfrutar», cuenta Blanca Jiménez, concejala de Turismo, Eventos y Marca Ciudad. Y, al mismo tiempo, presentar la capital del Pisuerga como destino ideal para los viajes de un solo día o fin de semana. «Hay personas que no tienen vacaciones largas en verano, que pueden disponer de algún día libre, por ejemplo un lunes o un martes, o del fin de semana. Y Valladolid es una muy buena opción para ese tipo de viajeros, que buscan un destino cercano para visitar. Por ejemplo, desde Madrid», cuenta Jiménez.

En este sentido, la campaña se intensificará en aquellas ciudades con las que Valladolid está conectada con alta velocidad. Especialmente, los nuevos destinos implantados este año con las líneas 'low cost' (tanto de Ouigo como de Avlo). Valladolid está ahora mucho más cerca de Murcia, Alicante, Albacete, Madrid, Segovia, Valencia, León, Burgos, Vitoria, Bilbao, Gijón o Oviedo. «Esta campaña -apunta Jiménez- reflejará la conectividad de la ciudad con cualquier punto de España». Además, esta acción se extenderá a aquellos destinos en los que se ha llevado a cabo una promoción del XX Concurso Nacional de Pinchos y Tapas Ciudad de Valladolid. Y habrá intercambios publicitarios, con anuncios de Valladolid como destino turístico en espacios públicos de Murcia, Lanzarote, Zaragoza, Sevilla y Alicante.

Otro nicho de turistas veraniegos está en la programación de actividades culturares y deportivas. Valladolid acoge en julio el primer Festival de Cine Fantástico y de Terror, que puede atraer a aficionados al género. Y este mes hay programadas varias competiciones deportivas de piragüismo, triatlón, tiro olímpico, pádel, un torneo nacional de balonmano playa y la vuelta ciclista de Castilla y León. El turismo deportivo es especialmente atractivo ya que, desde la Sociedad Mixta para la Promoción del Turismo calculan que cada participante en estas citas mueve a 1,5 viajeros (familiares y acompañantes que acuden a presenciar la prueba deportiva).

Valladolid ofrecerá además rutas guiadas especiales durante estos meses, en los que el autobús turístico contará con un horario especial de verano (de jueves a domingo, con una salida a las 20:00 horas). Entre las visitas programadas, destacan los 'Jardines musicales del Campo Grande' (sábados alternos), en los que el viajero podrá visitar el parque a través de la música o 'La memoria del Palacio Real', para conocer el edificio (sábado a las 12:00 horas). Y junto a ellas, planes en familia, las rutas de 'El hereje', de 'Memento Mori' o 'Ríos de luz'.

La estancia media en estos meses veraniegos es de 1,72 días, por debajo de los periodos en los que se consigue que los viajeros permanezcan durante más tiempo en Valladolid. En cabeza se sitúa diciembre (1,95), seguido por octubre (1,85), septiembre (1,78) y el mes en le que caiga la Semana Santa, el año pasado, abril (1,76). El grado de ocupación de habitaciones hoteleras está también por detrás de otros meses. Para este verano, «las previsiones son similares a las del año pasado, con una ocupación global que esperamos alcance el 60%», explican desde Hoteles de Valladolid, donde recuerdan que este porcentaje se incrementa en la provincia, especialmente en los hoteles destino de la zona de la Ribera, «donde se alcanzan ocupaciones muy altas, que se complementan con eventos familiares y de incentivos».

De hecho, la provincia sale mucho mejor parada de esta temporada turística veraniega. Las casas rurales prevén un 70% de ocupación para julio y confían en alcanzar el 85% en agosto, con un pico del 95% en torno al 15 de ese mes. El año pasado, agosto fue, de largo, el mes más propicio para el turismo rural, con 15.170 pernoctaciones. Julio y agosto suponen el 24,1% de los hospedajes totales del año. «El perfil es familiar, de personas que llegan de comunidades un poco más alejadas de lo habitual (no tanto Madrid, como Andalucía, Galicia o el País Vasco), explica Luis Chico, presidente de la Asociación de Empresarios de Turismo Rural, quien también ensalza la importancia de ese viajero de paso que, al atravesar la Península, hace parada en Valladolid. «Nuestro eslógan, de hecho, es Valladolid punto de encuentro», cuenta Chico, quien subraya el especial tirón de las casas con piscina y, sobre todo, ubicadas en localidades que celebran sus fiestas patronales.

«Es algo que suelen pregunta mucho: ¿hay fiestas cerca? De hecho, tenemos grupos de amigos, recuerdo unos de Galicia, que vienen y se hacen camisetas de peña para disfrutar mejor de los festejos», asegura Chico. Desde su colectivo, también destacan la importancia del turismo enológico y gastronómico, así como apuestas de ocio en la provincia, como las piscinas municipales, La era de las aves (en Fresno el Viejo) o el complejo acuático de Castronuño.