Tras el adiós a bares como Cachilandia o el Su, Valladolid prepara la despedida al cachi

Valladolid lleva años despidiéndose de los bares que han reunido a varias generaciones con el cachi como reclamo. Locales como el Cachilandia, el Hong Kong, el Libra, La Clave, el Chanquete, la Sidrería Paca o Los Tres Faroles, entre otros muchos más, ya solo forman parte del recuerdo de aquellos que un día fueron jóvenes y ahora empiezan a peinar canas. Hordas de chavales acudían cada fin de semana a estos bares en busca de un recipiente que más al sur se le conoce como 'mini', pero al que aquí siempre se le ha llamado cachi, como apócope de 'casi un litro', en alusión a la capacidad de este vaso de plástico, que tiene los días contados por razones medioambientales.

Julio de 2021 es la fecha marcada por Europa para que se dejen de introducir en el mercado plásticos de un solo uso, y eso es una sentencia de muerte para el cachi. La prohibición genera mucha incertidumbre a los hosteleros que siguen centrando su oferta en los grandes formatos, quienes reconocen que el futuro de sus negocios depende en gran medida de que el sustituto de este vaso de usar y tirar siga siendo práctico y barato.

En el pasado había bares que se adelantaron a esta prohibición y centraron su oferta en otros recipientes. Ahí estaba el Sena y sus cubos –que bien podían utilizarse para fregar, pero se usaban para llenarlos de calimocho–.

Y mención aparte merece el Su, que ofrecía bebida en vasos de cristal de tamaño casi industrial en la zona del Portu, frente a La Antigua.

En el Su los cachis tenían otro uso: se utilizaban para llenarlos con unos cacahuetes que tenían más sal que el Mar Muerto. Y ahora, en 2021, todos esos lugares solo forman parte de la memoria de un tiempo en el que los bares eran lugar de reunión de una sociedad sin distancia de seguridad.

Falta por saber qué material dará el relevo al plástico. ¿Silicona o cartón?¿Volverán las jarras de barro? ¿Se acabará la venta de bebida en grandes formatos por aquello de no posar los labios dónde ha bebido otra persona en plena pandemia? Son preguntas que aún no tienen respuesta y que se podrán resolver este verano. Mientras llega ese momento, muchos apuran los últimos tragos al cachi, que aún se sigue vendiendo en muchos bares de la ciudad.

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