La UVA mantiene su posición entre las mil mejores universidades del mundo

La posición de la Universidad de Valladolid, que aparece en el listado por sexto año consecutivo, se mantiene inamovible desde que en 2021 descendiera hasta el noveno nivel para situarse en la lista entre las 901 y las mil con más nivel. Hasta entonces había permanecido en el tramo entre las 801 y las 900 mejores. Este año, respecto al resto de instituciones españolas, la UVA comparte posición con las universidades de Córdoba, Cantabria, Alcalá, Pablo de Olavide, Cádiz, Rey Juan Carlos y Carlos III. El ránking establece parámetros de medición amplios donde varias universidades se encuentran en la misma posición, con el orden alfabético como única referencia.

Desde la UVA explican que los criterios que aportaban mayor valoración en la edición de este año son los artículos publicados en las revistas 'Nature' y 'Science' y la producción académica per cápita. «Con la configuración que tiene nuestra institución y los parámetros que mide Shanghái, donde se tiene tanto en cuenta las investigaciones publicadas, mantenerse entre las mil mejores universidades del mundo es muy positivo», explica el rector de la Universidad de Valladolid, Antonio Largo.

«Nuestra gran apuesta es incorporar investigadores jóvenes. Es una inversión a largo plazo que también dará sus resultados», asevera Largo. En referencia a mantener la posición durante los últimos tres años, el rector de la Universidad de Valladolid comenta que las universidades «juegan en diferentes condiciones». En la UVA, «tenemos escasa financiación y es complicado competir con el resto. A pesar de ello, España tiene una buena representación en el ranking -es la duodécima potencia universitaria del mundo-. El nivel es alto. Además casi todas las españolas que aparecen en la lista son entidades públicas -solo una es privada-, lo que significa que a pesar de las circunstancias hay un nivel competitivo bueno», apunta Largo.

Al hablar de la propia configuración de la Universidad de Valladolid, el rector refiere otro de los parámetros que tiene en cuenta el ranking y que suman puntos en la clasificación, como la presencia en las universidades de exalumnos y personal que haya ganado premios Nobel y medallas Fields. De hecho, se prima con hasta un 30% de puntos a los centros con alumnos y profesores con estos reconocimientos. Hace tres meses, la polémica saltó en Castilla y León cuando la Junta de Castilla y León publicó una convocatoria para ofrecer contratos de seis meses a investigadores que «preferiblemente» hubieran obtenido alguno de estos dos galardones, momento en el que se apuntó la intención de contratar con el objetivo de mejorar posiciones en este tipo de ránking.

Otro año más, la Universidad de Valladolid y la de Salamanca son las únicas dos que representan a Castilla y León entre las mejores del mundo, mientras que León y Burgos no aparecen entre las mil primeras de la lista. La USAL es la mejor posicionada de las dos y figura entre las 501 y 600 más prestigiosas a nivel mundial. La institución salmantina permanece en el cuarto tramo, repite posición y se afianza entre las quince mejores a nivel nacional del ranking de Shanghái, que ha analizado más de 25.000 universidades de decenas de países. La Universidad de Salamanca se encuentra en el cuarto tramo, entre el 10 y 14 puesto, junto a las instituciones de Navarra, Sevilla, Alicante y Vigo.

Apenas la mitad de las universidades españolas han sido seleccionadas en la clasificación de las mejores del mundo. Junto con los centros que comparten posición con las instituciones castellano y leonesas, las universidades de Granada y Barcelona comparten la primera posición de las mejores de España, según este ránking.

Estas dos últimas instituciones son las únicas españolas dentro de las 300 mejores universidades del mundo en 2023. En 2022, había cinco universidades españolas dentro de este tramo en la clasificación. Las universidades que han bajado posiciones son la de Valencia, la Complutense de Madrid y la Autónoma de Barcelona. Además, la Universidad de Barcelona, que hace un año se encontraba entre las 200 mejores del mundo, ha descendido de tramo y se sitúa en el grupo de entre las 201 y las 300 más prestigiosas. Es la primera vez en cinco años que no existe ninguna universidad española entre las 200 mejores.

Según reflejan los últimos listados, las posiciones de las instituciones universitarias españolas han bajado en su mayoría para estar por debajo de las 500 mejores del mundo. Solo nueve se mantienen por encima. Si se atiende a las listas de años previos, es la cifra más baja en quince años. La clasificación mundial de 2023 también ha estado marcada por el escándalo de los pagos que algunas universidades de Arabia Saudí habrían realizado a investigadores españoles para que declararan sus trabajos en instituciones del país y así poder subir puestos en la clasificación. «Son fichajes que suben posiciones, permiten maquillar el puesto, pero que no reflejan la calidad verdadera de una universidad», culmina Largo.