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Estado en el que ha quedado el bar-quiosco de Las Norias. J. Sanz

Valladolid

Urbanismo demolerá el bar incendiado en Las Norias y vigilará las naves de la azucarera

El Ayuntamiento pierde la ayuda europea de 1,5 millones para hacer 36 viviendas en una de las naves al incluir el presupuesto del proyecto en los once millones que ha abonado este año por la integración ferroviaria

J. Asua

Valladolid

Jueves, 7 de marzo 2024, 00:03

El Ayuntamiento de Valladolid tiene intención de demoler el bar-quiosco del parque de Las Norias que fue devorado por las llamas el pasado martes. El incendio, en el que resultaron afectados cuatro jóvenes que dormían en este espacio de manera ilegal, ha dejado prácticamente ... inservible este contenedor situado junto a las canchas de pádel y el pequeño lago artificial. Según se ha valorado en una primera visita tras el suceso, la construcción es irrecuperable por los graves daños que presenta.

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Por su parte, el 'equipo de calle' de Cruz Roja ha comenzado a realizar un seguimiento de estos chicos, de origen marroquí y con edades comprendidas entre los 22 y los 35 años, que habían hecho de la instalación su hogar y que tuvieron que ser evacuados al Hospital Clínico a causa de la inhalación del humo. Una vez atendidos, recibieron el alta sin mayores consecuencias para su salud.

Desde los Servicios Sociales del Consistorio se les ha ofrecido el recurso del albergue, pero lo han rechazado, según confirma el edil responsable del área, Rodrigo Nieto, quien mantiene contacto con los responsables de la ONG por si en algún momento cambiaran de opinión y solicitaran plaza. Lo que parece claro es que los jóvenes llevaban bastante tiempo viviendo allí, ya que dentro había muchos enseres, como colchones, sofás, además de ropa y otras pertenencias de los ocupantes. Fue todo ese material el que actuó como combustible reventando todo el acristalamiento de la nave y dejando buena parte de sus 80 metros cuadrados reducidos a cenizas.

Este incidente que podía haber acabado en tragedia ha vuelto a poner en el foco al parque de Las Norias, que arrastra desde 2007 un rosario de actos vandálicos y entradas de personas sin hogar a las naves de la antigua Azucarera Santa Victoria. Ni las vigilancias policiales ni el tapiado de los posibles accesos a las vetustas construcciones fabriles han podido acabar con estas prácticas, que comenzaron a los pocos días de su flamante estreno, con un concierto de Los Lunnis, incluido. A esto se suma el mal estado de algunas edificaciones industriales catalogadas, con numerosos desprendimientos de elementos y caídas de cascotes. Han sido varias las ocasiones en las que se han tenido que tomar medidas para asegurar algunas zonas de las naves y evitar así que su deterioro fuera a más.

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En la actualidad

El proyecto

Este último suceso ha sido uno de los más graves y ha acabado, además, con una de las instalaciones de nueva construcción con las que contaba. El concejal de Urbanismo, Ignacio Zarandona, considera que su reparación es inviable por los desperfectos que el fuego ha causado tanto a su estructura como a las redes eléctricas y de suministros. Tampoco se valora reponerlo, ya que el contenedor, concebido como una pequeña cafetería para dar servicio a los usuarios la esta zona verde, nunca ha despertado interés entre los hosteleros. Las licitaciones abiertas en diferentes momentos han quedado siempre desiertas.

Así, el edil cree que la mejor solución es despejar la superficie. Zarandona lamenta lo ocurrido en un espacio con gran afluencia de publico gracias a la presencia de las instalaciones de la Federación de Pádel de Castilla y León, donde a diario acuden muchos jugadores para entrenar o jugar partidos. Lo que sí se va a reforzar es la vigilancia. Urbanismo y la Concejalía de Salud Pública y Seguridad ya han mantenido contactos para que la Policía Local incluya de manera más habitual en sus rondas de patrullaje esta superficie de cuatro hectáreas, que conllevó una inversión de más de ocho millones de euros.

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Las Norias ya arrancó generando algunas dudas sobre su viabilidad, a pesar de que el entonces concejal de Urbanismo, José Antonio García de Coca, lo definió como el «Central Park de Valladolid». Primero, por situación. El parque, de forma triangular, se ubica en un área poco accesible, encajonado entre dos canales ferroviarios, la línea Madrid-Hendaya y la de Ariza, y con su frontera sur en el polígono de Argales. La entrada desde la zona con más población, el barrio de La Farola, se hace desde una pasarela en la avenida de Irún, un handicap para llenarlo de vida. Segundo, por la falta de un proyecto claro para las naves de la antigua azucarera. En estos diecisiete años han sido varios los anuncios realizados por el Ayuntamiento para recuperar su uso. Desde una residencia para mayores a un espacio para la creación artística, pero hasta ahora todo se había quedado en ideas.

Fue a principios de 2023 cuando se abrió una ventana a la esperanza. El Ayuntamiento daba a conocer en febrero el proyecto para recuperar una de las naves con una promoción de 36 viviendas para jóvenes con espacios comunes. No solo eso. Se firmaba un acuerdo a tres bandas -Consistorio, Junta y Ministerio de Transportes- para poner en marcha este proyecto, que incluía también la recuperación de otras partes de la construcción fabril. El presupuesto alcanzaba los 7,2 millones de euros, de los que 1,5 iban a ser financiados con fondos europeos.

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El diseño arquitectónico contemplaba una innovadora transformación del inmueble con la demolición de parte de una de sus fachadas para abrir un gran patio por el que se iba a acceder a la zona residencial. La superficie total de la intervención era de 8.773 metros cuadrados, de los que la mitad correspondían a las viviendas colaborativas y las zonas comunes de las mismas y el resto a áreas públicas, espacios de circulación e instalaciones complementarias. El complejo destinado a uso residencial iba a contar, entre otros servicios, con ludoteca, gimnasio, área común de trabajo, biblioteca, comedor o lavandería.

Pero este plan, ya rubricado y con el respaldo de las tres administraciones, también se ha esfumado. Es una de las obras que se iban a financiar con los 11 millones que el Ayuntamiento ha tenido que abonar por los pasos de la integración ferroviaria. En diciembre de 2023, el alcalde, Jesús Julio Carnero, ofrecía una rueda de prensa para solicitar el aplazamiento de ese pago al tiempo que avanzaba que si no se atendía la petición diez proyectos previstos a corto plazo iban a quedar en dique seco. Y el de la azucarera ha sido uno de ellos. Según dijo el regidor entonces, si se admitía su petición por parte de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad, algo que finalmente no ha ocurrido, las obras se iban a iniciar este mismo mes marzo. No será así.

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El concejal de Urbanismo, Ignacio Zarandona, ha confirmado que esta circunstancia que ha generado el debate soterramiento-integración ha llevado a perder la financiación europea para las viviendas colaborativas. El dinero de la UE tenía unos plazos condicionados. Tenían que estar construidas en 2026. El equipo municipal no descarta retomarlo cuando las condiciones económicas del Consistorio mejoren. No obstante, parece que no será a corto o medio plazo.

Una oportunidad para que Las Norias recupere un pulso que siempre ha estado a la baja es el desmontaje de la vía de Ariza cuando se concluyan las obras de la variante de mercancías y los trenes de carga de Renault circulen por ese arco ferroviario que discurre paralelo a la Ronda Exterior. Cuando eso se produzca y ese canal se convierta en un paseo Las Norias será un parque más accesible para los vecinos de áreas como Ciudad de la Comunicación o Delicias.

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