Un túnel con cuatro carriles y 130 metros sustituirá al viaducto de Arco de Ladrillo

La entidad que gestiona la operación destina 448.474 euros a elaborar un proyecto que no se abordará hasta que esté concluido el futuro paso subterráneo para el tráfico rodado que unirá la calle Hípica con Adolfo Suárez, en Ciudad de la Comunicación –el proyecto ya se está redactando– para facilitar, en la medida de lo posible, la circulación hacia la avenida de Madrid, que quedará anulada en un gran tramo, con los problemas que esto generará. Entre la redacción del proyecto y el proceso de licitación del tajo, la intervención en la zona no se iniciará hasta finales de 2023. Hay que tener en cuenta que en mayo de ese año habrá elecciones municipales y el PP ya ha dejado claro que su solución pasa por el soterramiento de las vías.

El túnel a construir cuando el viaducto se convierta escombros se iniciará en el lado sur de las vías, unos metros más al norte de la calle Mikado y finalizará en el lado norte del ferrocarril, a la altura del cruce con el Paseo del Hospital Militar. Esta estructura tendrá una longitud de 130 metros aproximadamente, con ambas rampas incluidas.

El paso inferior tendrá una sección para cuatro carriles, dos por sentido, al igual que la configuración del viaducto ahora en servicio. Permitirá el cruce a distinto nivel con las calles Recondo y Puente Colgante y albergará en su sección el espacio necesario para incluir un paso peatonal de tres metros de anchura y con un gálibo de 3,30.

El canal para viandantes se situará en la parte superior del túnel y los que lo atraviesen verán el paso de vehículos desde una especie de balcón, un modelo similar al aplicado en el de Andrómeda. En total, todo el cajón tendrá 17,50 metros de anchura por 4,50 de altura, con dos arcenes de 75 centímetros y cuatro carriles de 3,25 metros cada uno.

La empresa de ingeniería que resulte adjudicataria de la redacción tendrá que presentar también un estudio con las alternativas para el tráfico durante la ejecución, que se coordinará con la Concejalía de Movilidad del Ayuntamiento, así como un diseño de la urbanización de los terrenos en superficie que se liberarán con la desaparición del viaducto y los enormes pilares que lo sostienen.

La organización y desarrollo de la obra se tendrá que plantear con garantías para que el monumento del Arco de Ladrillo no sufra ningún tipo de afección. Así, se tendrá que proteger de forma especial durante el derribo del paso elevado y al trabajo de máquinas y operarios.

En la misma reunión del consejo de administración, se sacará a licitación la obra del paso peatonal y ciclista bajo las vías entre las calles Padre Claret y Andalucía, a la altura del Mercado de Delicias (5,3 millones de euros), así como la reforma de la calle Seo, que discurre paralela a las vías del tren entre la plaza de Rafael Cano junto a la iglesia de la Pilarica y el nuevo túnel de Andrómeda. La inversión en esta reurbanización asciende a 928.994 euros. En total, se crearán cien nuevas plazas de aparcamiento que mejorarán el estacionamiento en la zona. El plazo de ejecución previsto en esta obra es de seis meses y se iniciará este mismo ejercicio.