Campos de fútbol en el barrio de La Victoria. Ramón Gómez

Valladolid

El juez encausa por corrupción de menores al exentrenador de Puente Jardín

Tribunales ·

El técnico invitó en secreto a un jugador del equipo de menos de 16 años a su «garaje» en conversaciones de contenido sexual

M. J. Pascual

Valladolid

Martes, 20 de junio 2023, 14:10

El magistrado instructor de las diligencias abiertas contra el exentrenador del equipo infantil Puente Jardín del barrio de La Victoria ve indicios de corrupción de menores en el comportamiento del técnico y abre procedimiento abreviado para que se tramite juicio oral y se siente en ... el banquillo como presunto autor de un delito de acoso sexual a menor de 16 años.

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En el auto del Juzgado de Instrucción 1 al que ha tenido acceso El Norte de Castilla se dispone que se continúe la tramitación de las diligencias previas por los trámites del procedimiento abreviado, por si los hechos que se atribuyen a F. R. R. en la denuncia fueran constitutivos de un presunto delito de acoso sexual a menor de 16 años y corrupción de menores. Ya se ha dado traslado al fiscal y a las acusaciones particulares para que soliciten la apertura de juicio oral y formulen sus escritos de acusación o, de manera excepcional, pidan que se practiquen diligencias complementarias.

Las diligencias judiciales se abrieron a raíz de la denuncia presentada el 2 de enero de 2023 en el puesto de la Guardia Civil de un municipio del alfoz contra el entonces coordinador del equipo de infantil de tercera división Puente Jardín, F. R. R., cargo que desempeñaba desde hacía dos años atrás. Según los hechos que se le imputan ya en 2021 contactó desde su teléfono con uno de los jugadores, que hoy tiene 14 años, «manteniendo una conversación de contenido sexual e intentando una cita con el menor». Estas conversaciones se sucederían los días 2 de diciembre de 2022 y 2 de enero de 2023, una charla «con contenido sexual», esta última, que se prolongaría hasta el día siguiente.

El técnico preguntó al menor si «había probado su semen» y si quería que le enseñara a masturbarse

Durante esa conversación, el entrenador habría preguntado al menor si «había probado su semen» y «si sabía masturbarse», que «él le enseñaba» y le animaba a «ir con él a su garaje en secreto». Le indicaba también, para convencerle, que «otros chicos ya habían ido a emborracharse» y hablaron de los chicos que más les gustaban. Sostiene el auto que F. R. R. intentaba ganarse la confianza del menor, adulándole «hasta derivar a las peticiones sexuales, incluida una película porno».

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Gel lubricante y masturbadores

Ya de madrugada, el entrenador habló al menor de la visita a la nave de su propiedad que tiene en el polígono de San Cristóbal «con gel lubricante y dos masturbadores masculinos». La intervención de los padres del chico, expone el auto, abortó la cita. Acto seguido, denunciaron lo que pasaba a la Guardia Civil.

En el registro de la nave, la Policía Judicial intervino todos los equipos electrónicos. En el teléfono aparecieron 74.653 imágenes de desnudos, de las que 533 tenían contenido sexual para público masculino y tres 'stikers' (emoticonos perfeccionados) con contenido sexual de menores. Dentro del 'garaje' había una caseta de obra con un escritorio, un portátil con dos pantallas, además de una pistola de fogueo, otra torre de ordenador, estanterías y un sofá cama, además de una televisión de grandes dimensiones, otro ordenador antiguo y una colección de DVD. En la casa del detenido se intervino más material informático.

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Además de intentar una cita con este menor, lo intentó con otro, según se desprende de las diligencias. F. era también entrenador de cadete de otro club y a través de otro teléfono mantuvo conversaciones de Whatsapp con un jugador que hoy tendría 18 años. En uno de esos chat le decía al chico que «un día vamos a mi nave, tengo play y las gafas VR y refrescos, además tenemos el McDonalds al lado». En un día indeterminado le invitó «de forma individual» a jugar a la bolera y se ofreció a llevarle a ver un partido en La Victoria. Según el instructor, la intención del técnico era «conseguir la cita privada para satisfacer su ánimo lúbrico».

De la investigación se desprende, concluye el magistrado instructor, que los hechos denunciados pudieran ser constitutivos de un presunto delito de acoso sexual a un menor de 16 años y de corrupción de menores. La pena prevista en el Código Penal para este delito es de prisión de uno a seis años, aunque puede ser agravada en función de las circunstancias del caso.

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