Valladolid

Tres detenidos, dos hombres y una mujer, por agredir a sus parejas en menos de siete horas

Tras la llegada de los agentes, la presunta víctima, de 46 años, y a la postre también detenida por cómo se desencadenaron los hechos, aseguró que su novio, de 39 años, le había tirado al suelo y le había propinado golpes «en el cuero cabelludo para que no se apreciaran los hematomas». Asimismo, los policías se percataron de que tenía una uña arrancada.

Tras este testimonio, los agentes iniciaron una búsqueda que culminó una vez que una particular llamó a la Policía Nacional para dar con el paradero de la pareja. Sin oponer resistencia, el hombre incidió en que había estado comiendo con su pareja y que «ella había bebido algo más de alcohol de la cuenta», que derivó en un comportamiento «agresivo y de celos».

De hecho, el hombre presentaba arañazos en la cara y el cuello y la camiseta rota, además de asegurar que estos episodios ya se habían repetido en más de una ocasión. Tras recabar toda la información, la Policía Municipal detuvo a los dos miembros de la pareja.

El segundo episodio tuvo lugar a las 2:45 horas del ya lunes en la calle Celtas Cortos, donde al parecer una mujer había sufrido una agresión por parte de su pareja, de 38 años. Agentes de la Policía Municipal se personaron en el domicilio, y tras más de cinco minutos llamando a la puerta, el hombre aseguró que «no pasaba nada», aunque tras la insistencia de los policías agregó que había llamado su pareja.

Esta misma, tras salir al rellano llorando, manifestó que había mantenido una discusión con su pareja en el coche antes de subir al domicilio. Precisamente ella, antes de entrar en el domicilio, se quedó en las escaleras para enviarse mensajes con una amiga y relatar lo sucedido. En ese momento, su novio, al ver que no llegaba a casa, bajó y «al verla con el móvil» le pegó una patada en el brazo derecho. El teléfono cayó al suelo y la pantalla del mismo se rompió.

El testimonio de la presunta víctima continúa que acto seguido su novio la agarró del brazo y la introdujo en la vivienda, iniciándose una nueva discusión. La mujer, de 33 años, pidió auxilio, aunque el hombre le tapó la boca. Finalmente pudo zafarse y llamar a emergencias.

En su declaración, la mujer insistió en que no era la primera vez que esto sucedía y que él era una persona «muy posesiva y violenta», aunque nunca denunció las presuntas agresiones.

La mujer fue trasladada al Río Hortega, donde recibió el alta, mientras que el hombre fue detenido por un delito de malos tratos.