Fin del veranillo
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Fin del veranillo
Un tren de borrascas traerá lluvias y frío a Valladolid al final del puenteEl veranillo casi eterno de San Miguel (festividad que se conmemora el 29 de septiembre) tiene los días contados. Una sucesión de frentes atlánticos pondrá fin de manera abrupta a este periodo de calor llamado a ser más que histórico al término del puente del ... Pilar. Y en los días sucesivos. Llega el frío o, mejor, dicho, cesa el calor asifixiante impropio de las últimas jornadas y llegan también las lluvias, es decir, llega el tiempo propio de la época. No en vano, octubre es, sobre el papel, el mes más lluvioso del año en Valladolid
Y aquí, en Valladolid, donde el mercurio ha superado los treinta grados durante siete de los once días del presente octubre, aún se rondarán estos registros el jueves y el viernes para dar paso a un desplome de las temperaturas el sábado y, sobre todo, el domingo. Será entonces, en plena operación retorno, cuando apenas se superen los quince grados y lleguen las precipitaciones, las primeras de octubre, puede que de manera copiosa.
El cambio del tiempo comenzará a gestarse a partir del viernes y sus efectos se notarán especialmente el domingo con un primer frente, que dará pasó a un tren de borrascas, acompañado de aire frío y húmedo del atlántico, que cubrirá los cielos, traerá lluvias (hasta bien entrada la semana que viene) y causará el citado desplome térmico. Sobre esto último se esperan más de diez grados menos en cuanto a las temperaturas máximas en relación a los picos desorbitados de los últimos días (este miércoles, sin ir más lejos, se han alcanzado los 28,6 grados).
El buen tiempo, no obstante, continuará en los próximos días para prolongar este interminable veranillo, que comenzó a finales de septiembre, que aún dura y en el que se han batido hasta cuatro récords absolutos de temperatura máxima para un mes de octubre en Valladolid, con un pico de 33,3 grados alcanzado el día 2 (el anterior era de 31,3 y se registró el 5 de octubre de 2017) y tres más de 32,7 (el día 1), 32,2 (el día 7) y 31,4 (el día 6).
El mercurio, en este sentido, volverá a rondar los treinta grados el jueves y el viernes, con mínimas situadas en torno a los diez grados. Estas últimas se mantendrán de cara a las jornadas siguientes, si bien las máximas apenas rondarán los 25 el sábado y se caerán de forma drástica el domingo, con apenas 17 grados.
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Y así, por debajo ya de los veinte y con mínimas ligeramente superiores a los diez, se mantendrán las temperaturas durante la próxima semana, con precipitaciones que podrían prolongarse, incluso, hasta el fin de semana siguiente fruto del paso de un tren de borrascas.
Cabe recordar, en cuanto a las temperaturas, que la media habitual de las máximas en Valladolid durante el mes de octubre, conforme al periodo de referencia 1991-2020, es de 19,4 grados y la media de las mínimas es 8. Lo ocurrido durante el presente, y eterno, veranillo de San Miguel destroza estos registros.
Y todo ello después de un mes de septiembre que ya fue más cálido de lo habitual, con una temperatura media de 19,9 grados (1,3 por encima de lo normal), y también el más lluvioso del año, con 83,6 litros por metro cuadrado. 54,2 más de lo normal (29,4). En octubre, el mes llamado a ser el más lluvioso del año, aún no ha caído una sola gota en Valladolid.
Las precipitaciones llegarán a partir del próximo domingo. Y parece que vienen para quedarse. Por ahora toca disfrutar de los estertores del veranillo de San Miguel, al menos, hasta el fin de semana.
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