Desinfección de un vehículo de transporte escolar de cara al próximo curso. RODRIGO JIMÉNEZ

El transporte escolar mantiene su aforo, con asientos fijos y más desinfección en Castilla y León

La Junta permite las rutas compartidas con adultos en el medio rural, siempre que haya dos filas de separación con los estudiantes

Víctor Vela

Valladolid

Lunes, 7 de septiembre 2020, 07:49

Los autobuses de la señal amarilla en el parabrisas, los vehículos autorizados de transporte escolar, comenzarán este miércoles sus rutas con la puesta en práctica de un protocolo de seguridad que extrema la limpieza y desinfección, obliga a llevar la mascarilla (a todos los ... viajeros a partir de 6 años) y establece asientos fijos para cada pasajero durante todo el curso, aunque mantiene, sin embargo, los aforos previos la pandemia, aunque se puedan flexibilizar los horarios en función de las necesidades de cada centro. Son las principales novedades de un servicio al que el curso pasado recurrieron 34.100 estudiantes de Castilla y León, con 1.954 rutas.

Publicidad

El protocolo de vuelta al curso diseñado por la Junta obliga a las empresas responsables a efectuar «la desinfección diaria de superficies y puntos comunes al tacto, tanto para las personas usuarias como para los trabajadores». Esto incluye el «puesto de conducción y cobro, salpicadero, repisas, asideros, barras de sujeción, agarraderas, reposabrazos y asientos, marcos inferiores de ventanas, mandos de apertura y canceladoras».

«Lo más importante es que el conductor y los pasajeros lleven en todo momento la mascarilla. Esa es la mejor garantía de seguridad», explica Carlos Grandoso, presidente de Asetradis, la asociación de empresas de transporte discrecional de viajeros de Castilla y León. La obligación en el uso de mascarilla es a partir de 6 años, pero en el autobús escolar será recomendada también para los menores de esa edad. «Con los estudiantes de Primaria no habrá problemas, porque hay una cuidadora con ellos. Sí que hay que insistir en esta medida a los de Secundaria, para que no se quiten o se bajen la mascarilla cuando estén en su asiento», añade Grandoso.

Cada estudiante tendrá fijado un asiento desde el principio del curso. Esto no solo sirve para minimizar contagios, sino que facilitará después la labor de los rastreadores, en el que caso de que deban seguir la pista de un posible caso positivo. El protocolo marca que primero deberán entrar quienes se sientan al final del vehículo y por último, los pasajeros más cercanos al conductor. Para bajar, se hará al contrario. Este orden de acceso evitará los cruces en el pasillo. «Las medidas que se han contemplado son buenas y el riesgo de que haya infecciones dentro del autobús es mínimo se cumplen con ellas», asegura Grandoso, quien recuerda que la normativa permite el uso del transporte público al 100%, siempre que se viaje con la mascarilla.

La Junta ha autorizado además a que se mantengan las rutas de uso combinado (854 el curso pasado) que comparten los escolares con personas mayores del medio rural que usan esos vehículos para acercarse a municipios cercanos para acceder a servicios como, por ejemplo, el centro de salud. En estos casos, deberá haber dos filas de asientos de separación entre estudiantes y adultos.

Publicidad

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad