Valladolid

Sin Labradores y con Daniel del Olmo restringido: el problema anunciado por Carnero se cumple

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Pues la reparación de emergencia en el viaducto supone anticipar ese problema, en cierto modo. Habrá aún un carril por sentido en Arco de Ladrillo, insuficiente para los más de 30.000 vehículos que lo cruzan de media en ambos sentidos -son más en días laborales-, pero Daniel del Olmo sigue con el tráfico restringido a vehículos ligeros y Labradores está cerrado.

«Nos hemos quedado sin dos alternativas muy útiles, Labradores y Daniel del Olmo, y vamos a tener que utilizar las más periféricas», admitía Roberto Riol, jefe del Centro de Movilidad Urbana. «Tampoco podemos sobrecargar al de San Isidro ni pretender que el de paso de Casasola nos sirva para poder absorber el tráfico. Por tanto, hay que ir al viaducto de avenida de Zamora, la VA-20… Es mayor el desplazamiento, pero si vamos haciendo pruebas los ciudadanos descubrirán un viario más eficiente», añadía.

Así que la solución principal es la que se ya se intuía: utilizar al máximo las rondas, tanto la exterior, VA-30, como la interior, VA-20 con avenida de Zamora. Eso implica más rodeos, más kilómetros, pero a la postre una mayor fluidez.

El concejal de Movilidad, Alberto Gutiérrez, aclaró que en todo caso por Arco de Ladrillo podrá seguir pasando «transporte pesado por el vano central, porque no hay ningún riesgo de colapso estructural». Es decir, que los autobuses -que utilizan ese eje especialmente para el servicio entre Valladolid y Laguna de Duero- sí continuarán viaje por el mismo punto.