Los peatones ya pueden transitar por la acera de la calle Duque de Lerma. J. Sanz

Valladolid

La apertura de la acera remata la urbanización de Duque de Lerma tras 18 años de obras

El espacio peatonal de la calle se multiplica para prolongar la zona de terrazas de la plaza de la Universidad ante dos bloques de lujo con dos amplios locales disponibles

J. Sanz

Valladolid

Viernes, 6 de diciembre 2024, 19:30

Peatones y vehículos pueden transitar ya con normalidad por la acera que prolonga la zona de terrazas de la plaza de la Universidad y por la calzada de la calle Duque de Lerma después de un último mes en el que había permanecido cerrada al ... tráfico y en la que los operarios habían trabajado en los últimos remates del nuevo espacio peatonal que discurre a los pies de dos nuevos edificios de pisos de lujo que esperan ya a sus primeros inquilinos. Para llegar a este punto han sido necesarios dieciocho largos años en los que ahora, por fin, se ha completado la urbanización y renovado por completo la imagen de este pequeña vía que discurre hacia las calles Esgueva, Marqués del Duero y Antigua.

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Los obreros de la constructora que ha levantado los nuevos bloques de viviendas de los números 5 y 7 concluyeron en la tarde del viernes la urbanización de la nueva acera, que parte de un ancho de siete metros para después de dichos portales igualarse a los dos metros del resto del espacio peatonal que desemboca en la plazoleta de la calle Juan Mambrilla, a falta solo de la colocación de las luminarias de las farolas ya instalada en este tramo de la calle Duque de Lerma, que desde entonces está abierto al tránsito peatonal. Y también se reabrió en paralelo su calzada al paso de vehículos.

La última vivienda, un ático, continúa a la venta por 1,2 millones de euros

Tanto la acera como la calzada permanecían cortadas desde el 28 de noviembre para reparar un tramo del colector dañado y posteriormente rematar el adoquinado del espacio peatonal, donde se han colocado dos farolas y plantado dos árboles de pequeño porte en sendos alcorques.

La apertura de la acera no es una cuestión en menor si se tiene en cuenta que llevaba cerrada dos años por este lado de la vía, el de los números impares, y que durante los dieciséis anteriores había estado reducida a un metro escaso de ancho ante las vallas que cerraban los solares que permanecieron vacíos desde la demolición en 2006 de los dos bloques de viviendas que fueron desalojados el año anterior y declarados en ruinas.

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Dichas vallas formaban prácticamente un callejón al borde de la terraza del bar La Biblioteca y reducían al mínimo el espacio para los peatones. Dicha acera se cerró finalmente en 2022, cuando comenzaron las obras de construcción de los dos nuevos bloques, ya concluidas, de los números 5 y 7. Allí se han vendido todas las viviendas salvo una, un ático que continúa en el mercado por 1,2 millones de euros. El resto de las casas esperan en apenas unas semanas a sus nuevos inquilinos.

Y en sus bajos, en una zona más que cotizada al prolongar el espacio peatonal de la zona terrazas de la plaza de la Universidad, se han habilitado dos locales para negocios, el primero de 191 metros cuadrados y el segundo de 121, que están a la venta y que la promotora (Cavidel) confía en vender a corto plazo.

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Los peatones, de momento, pueden ya pasar por el amplio tramo de acera adoquinada que se abrió, junto a la calzada, en la tarde del viernes y el entorno ha dicho adiós a aquel callejón que durante 18 años formaron las vallas de los antiguos solares.

La imagen actual de la calle Duque de Lerma nada tiene que ver ahora con la hilera de edificios ruinosos de aquellos comienzos del siglo XXI. Ya en 2002, del lado de los números pares, se demolió el inmueble que acogió el histórico bar Montesol y se construyó el actual bloque de pisos que mira a la plaza de la Universidad. Después se adoquinó la acera de ese lateral.

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Pero enfrente, del lado de los números impares, donde en aquel 2006 se demolieron hasta tres edificios en ruinas, solo se reconstruyó el primero, el del número 3, un par de años después. Los otros dos solares (números 5 y 7) permanecieron en barbecho con las calles impidiendo prácticamente el paso de peatones. Hasta 2022, cuando comenzaron las obras de los dos bloques de viviendas ahora construidos, a falta de los últimos remates y de la inminente entrega de las llaves, en los que se han retranqueado las fachadas para alinearlas con las del edificio de la plaza de la Universidad, lo que ha permitido que la acera ahora recién estrenada alcance los siete metros de ancho en su inicio y prolongue así la anterior. Dieciocho años han sido necesarios para llegar a este punto.

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