Refuerzo policial en el centro de Valladolid para cercar a los carteristas

Para evitar riesgos en las zonas de mayor afluencia, la Policía Local intensifica su presencia allí donde más se necesita. Ya sea uniformados o pasando inadvertidos entre la multitud como agentes de paisano. «La mayoría de la gente acude al centro los mismos días, sobre todo, los festivos y prácticamente a la misma hora», explica el inspector de la Policía Local de Valladolid, David Silván.

«Intervenimos en dos aspectos fundamentales. El primero es el control del tráfico para evitar retenciones en el centro de Valladolid y nos situamos también en los puntos de parking, que se suelen completar enseguida», dice Silván, quien participa en este refuerzo de plantilla por estas fechas desde que entró en el cuerpo en 2009. «Aunque por entonces la gente usaba mucho más el transporte público y no se generaban tantos atasco», recuerda.

Tanto el inspector como sus compañeros se distribuyen y organizan para ser más efectivos estos días en los que se incrementa la actividad comercial por Navidad. «Parte de la plantilla policial se reparte por los puntos estratégicos para evitar además casos de desorden publico, comportamientos antisociales o pequeños hurtos en calle Santiago, Plaza Mayor, Portugalete o en zonas donde haya actividades destinadas a la orden de servicio de Navidad.

Hacen turnos de mañana, tarde y noche «porque son fechas de mucho movimiento». La gente sale más, se celebran bastantes cenas de empresa y eventos sociales. «Llegamos incluso a solicitar voluntarios para los tres turnos y, si es necesario, se requiere alguna patrulla de otros distritos durante determinados intervalos de horas».

El inspector lanza además un aviso a navegantes. «Que la gente sea consciente y tenga cuidado, pues al estar en el centro y dejar los domicilios vacíos, los ladrones aprovechan ese momento de mayor vacío para entrar en los mismos», asegura Silván, quien a lo largo de los años ha visto cómo son fechas en las que se han registrado robos en zonas como Parquesol, Fuente Berrocal o Covaresa. «Hay que cerrar bien la puerta, asegurarse de hacer lo mismo con las ventanas y no dar demasiadas pistas al publicar fotos en las redes sociales».

Los agentes velan estos días en la doble función del control de accesos, aforos y vigilancia como medida preventiva y hasta el momento son «residuales» las actuaciones que han tenido por delitos cometidos en zonas de mayor 'trasiego navideño'. La más reseñable, una intervención policial por alterar el orden publico el pasado 28 de noviembre, el día del encendido.

Esta mayor vigilancia se enmarca dentro del Plan de Comercio Seguro que empezó hace más de una década y que provocará este año el despliegue de en toda la región de más de 3.000 agentes de la Policía Local, Nacional y de la Guardia Civil durante las fechas de mayor afluencia.

El año pasado en Valladolid intervinieron en este Plan de Comercio Seguro -en capital y provincia- más de 600 agentes (300 de la Policía Nacional y 300 de la Guardia Civil), a los que se sumó, como sucede este año, el refuerzo de la Policía Municipal. El próximo 11 de diciembre la subdelegación del Gobierno dará a conocer de forma más detalla el dispositivo que se está llevando a cabo este 2024. Y todo ello con el fin de reducir el número de delitos, fundamentalmente de hurtos en el municipio de Valladolid, donde se han contabilizado en los seis primeros meses (son los últimos datos actualizados actualizados ofrecidos por el Ministerio del Interior) un total de 1.321.

La fase 'sobre el terreno' de este plan finalizará en enero con las últimas actividad navideñas que provocan mayor masificación como es el caso de la Cabalgata de Reyes. Hasta entonces, tanto autoridades como agentes a pie de calle recuerdan la importancia de extremar la precaución para evitar al mínimo ser víctima de robo.

Son consejos básicos, sencillos gestos que ayudan a evitar disgustos, como poner especial atención al portar dinero, al usar tarjetas bancarias o hacer uso de la documentación personal. No llevarlo en los bolsillos traseros del pantalón, no perder de vista el teléfono móvil si se acostumbra a dejarlo sobre la barra o en la mesa de algún local y hacer uso de las claves de la tarjeta cuando no seamos vistos. «Es básicamente tener cuidado con nuestras pertenencias y comprobar que bolsos y mochilas estén bien cerrados« para evitar que caigan en manos de amigos de lo ajeno.