Valladolid

Trabajadores de Lingotes apelan al beneficio de la empresa para pedir un convenio «justo»

Desde la representación de la plantilla rechazan la oferta de la empresa de llegar hasta el 5% si el IPC de este año supera el 4%; más un 3% sin cláusula de revisión en 2024, algo que entienden llevaría a los trabajadores a perder «sí o sí» poder adquisitivo.

Los ánimos de la parte social están tensos después de que Lingotes solicitase el año pasado la inaplicación de la subida recogida en el anterior convenio por causas económicas. «La empresa ha dejado de ser de fiar, incumpliendo el mayor acuerdo que hay entre una empresa y su trabajadores que es su convenio, al conseguir una inaplicación del 0,5% en 2022, a pesar los beneficios».

El secretario del comité de empresa, David Gobernado, niega que hayan reclamado una subida del 28% y asegura que en las últimas reuniones «se rebajaron las pretensiones en un gran porcentaje, emplazándose las partes a terminar de valorar las propuestas totales de la representación para cuantificarlas con mayor exactitud». Sin embargo, en el inicio de la última reunión «la empresa planteó un ultimátum a la plantilla».

Afirman que «en 2020 la empresa presentó un ERTE covid por desabastecimiento, con el que los trabajadores perdieron mucho dinero» y, tras terminar ese año con beneficio, «lo pasó a reservas voluntarias por la imposibilidad de repartir dividendo sí quería beneficiarse de las bonificaciones de los ERTE». «La empresa no complemento nada en ese ERTE a los trabajadores e incluso les descontó los días de vacaciones», señala Gobernado.

Desmienten que hayan visto incrementados sus salarios un 33,3% en los últimos diez años, como sostiene la empresa, y argumentan que «desde 2008 el salario medio de los trabajadores ha subido un 20,7%, por un 20,5% que lo ha hecho la inflación, mientras que la retribución media de la alta dirección ha subido un 40,5% y el salario medio de los consejeros ha subido un 91,4%».

«Con estos datos parece ilógico que la empresa argumente que está en peligro si aumenta la propuesta de incrementos salariales, puesto que lo primero que hacemos cada uno en nuestro hogar cuando la situación es delicada es rebajar nuestra retribución o gasto, en vez del de nuestros hijos», afirma el representante sindical, para quien «no es lo mismo hacer frente a estos periodos inflacionistas convulsos con salarios de 100.000 o 200.000 euros que con salarios de 20.000».