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Toys R Us se despide de Parquesol 33 años después con un enigmático trasladoHasta pronto o eso parece. La tienda de juguetes más grande de Valladolid, Toys R Us, se despide del centro comercial Continente de Parquesol después de 33 años. Y lo hace con un enigmático traslado después de que sus puertas cerraran esta semana al público. ... Sin previo avisó y con un folio que detalla que permanecerá cerrado por «motivos de traslado». «Seguimos a su disposición en el teléfono 91 678 90 51 y en www.toysrus.es. Disculpen las molestias...», continúa el mensaje para concluir con unos puntos suspensivos de incertidumbre.
De momento se desconoce dónde acabarán el centenar de juguetes, bicicletas y demás enseres infantiles, pues desde la tienda vallisoletana aseguran que no pueden aportar nuevos datos sobre el cambio de residencia, aunque la rumorología en el centro comercial de Parquesol se habla de «un pequeño local en Río Shopping». Hecho nada confirmado y que desde el centro comercial de Arroyo, a 24 de julio, desmienten.
El cierre ha pillado de forma abrupta a todo aquel que estos días se ha acercado hasta los más de 5.000 metros cuadrados de nave junto al estadio José Zorrilla para encontrarse una invitación a navegar por Internet en busca del objeto deseado.
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Diego González Redondo
La historia de Toys R Us arrancó en Valladolid el 25 de noviembre de 1991 para afrontar una campaña de Navidad ilusionante. El mundo 'on line' era una utopía por aquel entonces. Desembarcó con un proyecto dentro de un plan de expansión que la multinacional norteamericana estaba llevando a cabo en territorio nacional en esa época. Invertían 1.200 millones de pesetas con la intención de crear 120 puestos de trabajo entre fijos y eventuales.
Más de un millón de juguetes, entre los que destacaban los famosos 'scalextrix', iban directos a las estanterías de la tienda. Les acompañaban libros, ropa infantil, juegos educativos y aparecían hasta robots. Golosinas y columpios convirtieron esa gran inauguración en el invierno de 1991 en una fiesta infantil.
Por aquel entonces, el dilema al que se ha enfrentado siempre el pequeño comercio a la hora de competir con grandes superficies ya existía y la Asociación Vallisoletana del Comercio (Avadeco) advertía de que «el centro histórico no debe perder el comercio», además del temor ante la posibilidad de aperturas durante los domingos. Un titular que bien podría aparecer en las crónicas de hoy en día.
Esos del principio fueron años de grandes ventas. Los Reyes Magos tenían fijada la dirección para hacer frente a los regalos navideños, pero el comercio electrónico, a la par que grandes de la mensajería, apareció para quedarse. Y eso golpeó a Toys R Us a nivel internacional. En septiembre de 2017 se declaraba en quiebra y optaba por cerrar sus locales en Estados Unidos y Reino Unido. En España las tiendas se tambalearon y Valladolid no fue ajena a esos momentos de incertidumbre. Los 15 trabajadores de 2018 temieron por su puesto de trabajo ante el concurso de acreedores presentado en España.
La tienda de Parquesol aguantó ese envite, el que más dudas sembró, y continuó su actividad en el mismo punto que nació. Ahora, con el auge de las compras telemáticas, parece que Toys R Us busca para Valladolid un local más pequeño.
Eso sí, el que quiera ir ahora desde Valladolid a una tienda física a adquirir los últimos juguetes de la Patrulla Canina tendrá que recorrer más de 100 kilómetros con destino Salamanca o León... hasta que se confirme la ubicación del enigmático traslado.
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