CGT tomará medidas legales tras descubrirse el caso de espionaje a trabajadoras en un baño de Konecta, en Valladolid

La Confederación General del Trabajo (CGT) anunció que tomará medidas legales tras descubrir una trabajadora de Konecta Valladolid, accidentalmente, que se había instalado una cámara de videovigilancia en uno de los baños del centro que espiaba a las trabajadoras, según informó en un comunicado recogido por Ical.

La organización, sindicato mayoritario en una empresa de más de 1.800 personas en España, calificó este hecho de «miserable» y manifestó que emprenderá medidas legales por «entender que se trata de un delito contra la intimidad y la dignidad de la mujer, tipificado en la Jurisdicción Penal».

CGT explicó que esta situación pone de manifiesto la «indefensión a la que están sometidas las plantillas del telemarketing, en un sector muy precarizado y mayoritariamente femenino». En este sentido, también recalcó que estas situaciones de «vulneración de derechos elementales» es posible debido a la «inexistencia de un control de acceso a los centros de trabajo, a la ausencia de medidas de revisión para detectar estas anomalías y a la no disposición de protocolos de actuación para responder de forma diligente y adecuada en el caso de que sucedan este tipo de agresiones».