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Un empleado de 51 años de la empresa Konecta BTO en Valladolid ha pasado a disposición judicial después de ser detenido el pasado sábado por funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía, como presunto autor de la colocación de una cámara y grabación de imágenes ... en uno de los baños femeninos que la teleoperadora tiene en su sede del polígono de San Cristóbal.
La detención se ha producido después de que la empresa denunciase ante la Policía el hallazgo en la noche del pasado martes 8 de octubre, de una cámara pequeña, con su correspondiente tarjeta SD, en el interior del portarrollos del papel higiénico.
La joven intentó extraer el papel y al introducir la mano se desprendió el dispositivo, que estaba en modo grabación, con la consiguiente sorpresa de la afectada.
El arresto se realizó tras las pesquisas efectuados por el Grupo de Delitos Tecnológicos de la Comisaría de Valladolid, la revisión de las instalaciones de Konecta, y la toma de declaración de la joven que lo localizó, así como de otro personal de la compañía.
En tan sólo 48 horas desde que se presentó la denuncia, los agentes detuvieron a este empleado, que pasó a disposición del juzgado de Instrucción número 6 el día 12 de octubre.
Durante la operación, los agentes de la Brigada de Policía Judicial incautaron al presunto autor de los hechos varios dispositivos de grabación y almacenamiento de imágenes. Entre ellos figuran discos duros de ordenador, cámaras, tarjetas micro SD, tabletas y prendrive
La jueza decretó su libertad provisional con fianza, así como le impuso una orden de alejamiento de la sede de la compañía, en la que se prestan los servicios comerciales para Vodafone.
Precisamente, la dirección de Recursos Humanos de Konecta informó esta misma mañana a los representantes sindicales de la detención, durante el Comité de Seguridad y Salud Laboral que inicialmente estaba previsto para este lunes.
La compañía, en la que trabajan unos 1.800 trabajadores, indicó que antes de 72 horas procederá al despido disciplinario del empleado detenido por una falta muy grave a sus compañeros y la transgresión de la buena fe contractual, con independencia de las acusaciones a las que se enfrente desde el punto de vista penal en el juzgado.
Por su parte, el presidente del Comité de Konecta, Ulises Pérez, expresó su satisfacción por el arresto, y anunció que la Confederación General del Trabajo (CGT) se personará como acusación particular en las diligencias abiertas por el juzgado, que ha declarado secretas las actuaciones.
En este sentido, Blanca Alonso, delegada de CGT señaló «que existe una gran inquietud entre la plantilla por conocer el contenido de las imágenes, el número de personas a las que se ha grabado y si las mismas han podido ser subidas al 'internet oscuro' como intercambio».
Los representantes de los trabajadores desconocen desde cuándo este investigado ha estado grabando en las instalaciones de Konecta, por lo que se eleva la preocupación.
Aunque la compañía no indicó a los representantes sindicales (UGT, CC OO, CSIF y CGT) en el Comité de Seguridad la identidad del empleado, los rumores y especulaciones sobre la edad y antigüedad del detenido se han disparado a lo largo de esta jornada del lunes en la sede de la empresa.
Esta semana, cuando se comunique el despido disciplinario del trabajador, la compañía comunicará al comité las circunstancias de lo sucedido, conforme establece la ley para los despidos disciplinarios.
La trabajadora que detectó la cámara colocada en uno de los aseos de Konecta ha cogido la baja por incapacidad laboral, después de verse desbordada por lo sucedido.
Konecta es una empresa en la que trabajan unos 1.800 empleados en diferentes turnos, de los cuales alrededor de 1.500 son mujeres.
Según fuentes de este centro de trabajo, la joven «se ha visto sobrepasada» por las llamadas que ha recibido desde el pasado miércoles 9, por los mensajes de 'WhatsApp' que ha recibido y comentarios en redes sociales, así como por las preguntas de muchos de sus compañeros.
Según la Policía, la cámara analizada por los investigadores se obsevan imágenes del baño de la empresa y también de otras dependencias del centro situado en la calle Oro.
Se pueden apreciar, según los investigadores, a dos mujeres que son grabadas por debajo de la falda, imágenes que la magistrada de Instrucción ha entendido que se tomaron sin su consentimiento y afectan, por tanto, a su intimidad.
Los especialistas analizan el resto del material informático que tenía en su poder este empleado, que carecía de antecedentes penales.
Tanto la colocación de este dispositivo de grabación, como la detención del trabajador de la empresa, han generado tal inquietud en el seno de la compañía que el comité de empresa ha convocado una reunión extraordinaria para el jueves 17 por la mañana.
En el orden del día está la vulneración de la intimidad de las trabajadoras de Konecta y las propuestas que los representantes de los trabajadores quieren hacer a la empresa «para evitar que esta situación vuelva a producirse». Paralelamente, la dirección de Recursos Humanos ha trasladado al comité su intención en reunirse con los representantes sindicales para tratar este tema.
En un comunicado, la CGT señaló ayer que «esta situación pone de manifiesto la indefensión a que están sometidas las plantillas de telemarqueting, un sector muy precarizado y mayoritariamente femenino».
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