«La tarima flotante flotó. Hizo honor a su nombre, la verdad», suspira con ironía Carmen Alonso, la propietaria de la tienda de moda del mismo nombre, en la calle Montero Calvo, que el lunes por la tarde resultó anegada por la rotura de una tubería ... a la misma puerta de su negocio, que abrió junto a Sara Sánchez hace cinco años. «El agua superó el medio metro de altura y lo ha destrozado todo», resumen las dos comerciantes de manera gráfica, quienes inciden en que «tenemos la tienda destrozada y daños que rondarán los 40.000 euros». Pero, añaden, «saldremos adelante y la dejaremos mejor de lo que estaba». ¿Cuándo? Pues Carmen y Sara apuntan a que serán necesarios «tres o cuatro meses» para rehabilitar el local en sí y recuperar el género perdido.
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Su comercio está situado en el número 3 de la calle Montero Calvo, justo delante del punto de ignición de la vieja tubería de fundición gris, que fue instalada en 1886 y que se mantiene conectada a la red de suministro desde entonces, de la que brotaron dos millones de litros de agua a partir de las siete y media de la tarde. «Oímos un ruido y luego comenzó a entrar agua como un mar por el escaparate sin que pudiéramos hacer nada para contenerla hasta que se inundó todo el local», recuerdan las afectadas, que tuvieron que refugiarse en el escaparate, el único punto más elevado del comercio, y que tuvieron que ser ayudadas a salir por los policías locales.
«Está todo destrozado y perdimos la mayoría del género, salvo las prendas que teníamos en los estantes más altos», resumen antes de incidir en que su intención es «hacer balance, dar los correspondientes partes al seguro y comenzar a rehabilitar la tienda cuanto antes para volver a reabrirla y dejarla tan bonita como estaba».
Reventón en Montero Calvo
Los operarios han cubierto ya la zanja a la espera de reponer el adoquinado una vez reparada la tubería fracturada
Fuera, justo delante de la puerta, los operarios cubrían con tierra el enorme boquete abierto para reparar la tubería, una vez sustituido el tramo fracturado a última hora de la noche del martes, cuando se repuso el suministro a los 170 abonados que permanecieron sin agua durante más de 24 horas. Los operarios estiman en «pocos días» el tiempo que tardarán en hormigonar y reponer el adoquinado para reabrir al completo al paso de peatones este tramo, ahora vallado, de la calle Montero Calvo.
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Solo tres de los diez negocios afectados, la chocolatería El Castillo y las tiendas de ropa La Petite Cloe y Ninette & CO (inaugurada precisamente el lunes), pudieron reabrir este miércoles con normalidad. El resto de negocios (Zoco, Solera, Carmen Alonso, Café Ibérico, Benetton y la peluquería Laura), además del hotel Amadeus, se mantuvieron cerrados por «inundación».
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