El sector textil cierra la «peor temporada» de rebajas con una caída del 40% de ventas

«Las ventas de las navidades resultaron ser muy bajas y se esperaba que las rebajas remontasen la situación, pero ha ocurrido todo lo contrario», apunta Alejandro García Pellitero, presidente de la Asociación Vallisoletana de Comercio (Avadeco). Explica que «las rebajas han ido bastante mal, sobre todo en el sector de la moda, que sigue la tendencia de caída de ventas». El golpe final vino con la imposición del toque de queda a las 20:00 horas por parte de la Junta de Castilla y León, que vació las calles a media tarde y obligó a los comerciantes a cerrar media hora antes. «Se esperaba un tirón en rebajas pero no se ha producido, lo que ha llevado a muchas tiendas a realizar descuentos más agresivos para atraer a los clientes», destaca Pellitero.

Las bajas temperaturas registradas durante los primeros días de la campaña y la abrupta llegada del temporal Filomena contribuyeron a empeorar una situación que pendía de un hilo. «El frío hizo que mucha gente se quedara en casa y muchos comercios se vieron obligados a cerrar por la acumulación de nieve en las calles del centro de la ciudad», apunta Pellitero. A mitad de campaña, las asociaciones de comerciantes de Valladolid ya auguraban que «las últimas vueltas de tuerca en cuanto a las limitaciones horarias solo empeorarán más la ya mala situación del comercio de la ciudad», en referencia a la continua implementación de restricciones.

Jesús Herreras, presidente de la Federación de Comercio y Servicios de Valladolid (Fecosva) se pronuncia en el mismo sentido y asevera que «han sido las peores rebajas desde que tenemos datos. Las restricciones de horarios y el pico de la pandemia al máximo no han contribuido. Se han juntado todos los factores negativos que se podían juntar», apunta.

La Asociación Empresarial del Comercio Textil (Acotex) ha concretado las caídas que se han producido en las ventas durante las rebajas, que fija en entre un 20 y un 40% en el sector de la moda.

Ahora, las esperanzas están puestas en la feria del stock, que se celebrará durante esta semana de una forma diferente a la habitual. «Se hará a pie de calle, en los comercios, en vez de en la feria de muestras para evitar la concentración de mucha gente en un espacio cerrado, por muy grande que sea», explica Pellitero. El género sobrante de esta temporada se juntará, previsiblemente, con el de la primavera pasada debido al confinamiento al que la población se vio sometida. «Habrá ropa de entretiempo porque no pudimos salir a comprar la primavera pasada y los pequeños comercios aún tienen prendas de esa temporada que sacarán para la feria», añade Pellitero.

Uno de los sectores que se salva de las malas cifras de ventas es el de la ropa deportiva. El confinamiento llevó a muchos a cambiar su estilo de vida y el ejercicio físico comenzó a entrar en su rutina diaria. Pellitero destaca que «el sector del deporte ha ido muy bien porque la gente hace más ejercicio tras el confinamiento».

Pero el chándal no ha sido lo único que se ha vendido incluso más que otros años. Las zapatillas de casa, los pijamas y las batas se han sumado durante la temporada de rebajas al incremento de sus ventas. Jorge Juan González, propietario de 'Calzados Caton', situado en la calle Mantería, apunta que «las ventas de zapatillas de estar en casa ha subido al tener que permanecer todos en nuestro domicilio más tiempo que antes». Este comerciante cuenta que no ha sufrido pérdidas y las ventas han ido «incluso mejor que el año pasado». Otro sector que ha visto cómo sus ventas se han mantenido ha sido el librero. «Las librerías también han trabajado muy bien y siguen aguantando el tirón», asegura Pellitero. Además, el sector del hogar ha conseguido «mantener el tipo».

Lo mismo ocurre con las batas y los pijamas. «Estamos contentos con las ventas porque como la gente está más en casa han tenido que comprar pijamas nuevos», explica Rosa Barbero, responsable de 'Mercería Conchita'. Bajo el lema 'Una bata y un pijama, la calefacción más barata', han elevado su alcance en redes sociales generando así un incremento de las ventas.

Pero la mayoría de comercios no han obtenido buenos resultados en la campaña. Miguel Velasco, de 'Teovel', explica que «las ventas han sido flojas porque se ha visto muy poca gente por la calle. El toque de queda ha afectado mucho al sector y ha desanimado a la hora de comprar». Este comerciante tiene puestas todas sus esperanzas en la temporada primaveral. Pero la ropa de calle tampoco ha vivido su mejor campaña más allá de las grandes franquicias. Inmaculada Crespo, de la tienda 'Merkurio', asegura que «este año las rebajas han ido más lentas. Los niños siguen necesitando zapatos pero las ventas están «estancadas», según afirma Sofía Esteban, de 'Mara Peques'. «Estas rebajas han sido un poco tristes porque no ha habido muchas ventas; la gente está pendiente de otras cosas y ya apenas queda dinero».

Los comerciantes confían ahora en la relajación de las medidas con la mejora de las cifras de contagios, pero la vuelta a la normalidad se producirá «poco a poco».