Colas el primer día de unas rebajas que se inician tras una «mala» campaña navideña

Las bajas temperaturas no impidieron ayer la formación de largas colas en las puertas de los establecimientos de las principales calles comerciales de Valladolid. Grupos de adolescentes que aprovechaban no tener clase para echar un vistazo a las ofertas, madres con sus hijas o parejas se dejaron ver por el centro de la ciudad con la excusa del inicio de las rebajas. En las calles, los termómetros no marcaban más de 5 grados pero eso no impidió que las principales tiendas registraran filas de clientes esperando en sus puertas. Rosa María Meneses esperaba para entrar en una conocida tienda de ropa de la calle Santiago y explicaba que quiere «aprovechar los descuentos para comprar ropa a los niños porque ahora los precios son más accesibles».

Un poco detrás en la cola esperaban también Miguel García y Carlos Samaniego, dos jóvenes que aseguraban querer «echar un vistazo y gastar la propina» que los Reyes Magos les habían dejado. Junto a su madre caminaba Sandra Rua, quien reconocía haber «salido de casa para comprar prendas de abrigo y alguna que otra camiseta, algo para renovar el armario». Con paso ligero y cargados de bolsas caminaban por la calle Menéndez Pelayo Nacho Olmedo y Alicia Rovira, quienes aseguraban que no habían salido de rebajas, sino a descambiar algún regalo del que los Reyes no habían acertado la talla.

Con los descuentos ofrecidos por las principales firmas y el pequeño comercio se pretende dar un empujón a las ventas tras una «mala campaña de Navidad», según señalaban desde la Asociación Vallisoletana de Comercio (Avadeco). Fuentes de la misma aseguraban que existe cierto «temor ante lo que pueda suceder por las medidas que pueda imponer la Junta de Castilla y León para frenar el avance del virus, ya que aunque no les han concedido el confinamiento domiciliario y en Valladolid no han acotado, por ahora, el horario de apertura, cualquier situación puede darse para intentar frenar el avance del virus». Alejandro García Pellitero, presidente de Avadeco, asegura que «si imponen el cierre de tiendas y hostelería, por ejemplo, a las seis de la tarde, podría suponer un golpe durísimo para el pequeño comercio de la ciudad, ya que apenas está recuperándose de las malas cifras de la campaña de Navidad». Además, los horarios de compra de la mayor parte de la ciudadanía se concentran por la tarde, por lo que un cierre a mitad de esta sería «nefasto y no permitiría mejorar las cifras del mal año pasado». Las rebajas comenzaron ayer con descuentos de entre un 20 o 30% en el sector textil y llegarán, en segundas y terceras rebajas, hasta un 70% en muchos establecimientos, según informan desde Avadeco.

Jesús Herreras, presidente de la Federación de Comercio y Servicios de Valladolid y Provincia (Fecosva) insistía ayer en que «la incertidumbre continúa y, a medida que se incrementa, se resienten las ventas, aunque tenemos esperanzas de conseguir unas rebajas aceptables porque la climatología está acompañando para comprar prendas de abrigo». Dada de la situación, la campaña de navidad ha sido «muy irregular, con un pequeño impulso en la víspera de reyes, pero según iban apareciendo restricciones se sembraba la desconfianza».

Durante estos primeros días de rebajas el tiempo se mantendrá con temperaturas muy bajas y se espera nieve en la capital para el fin de semana, algo que no preocupa al sector.