Los trucos de los vallisoletanos para combatir el calor extremo

La pasada noche en Valladolid se vivió la madrugada más calurosa de su historia: 24,2 grados fue la temperatura mas 'fresca' del día, a las 8:30 horas. Registros térmicos que agotan a unos ciudadanos ya hartos de enlazar una ola de calor con otra. Y es que este verano está llamado a ser uno de los más caluroso que se recuerdan. Pero ante esta situación, ¿cómo afrontar las largas noches donde conciliar el sueño se antoja imposible? ¿Qué trucos se utilizan para hacer los días mas agradables?

Sin ninguna duda, el 'truco' de crear corriente en casa es el más habitual y eficaz para la gente, siempre y cuando no se pueda 'tirar' del aire acondicionado. En líneas generales pocos se han dado cuenta que la pasada noche se estaba batiendo el récord de temperatura mínima más alto. Todos coinciden en que han dormido «mal, con mucho calor, pero nada distinto a otras noches».

Los hay incluso que dicen que no ha sido su noche más asfixiante del verano. Pero hay excepciones, como le ocurre a Epifanía Medina, quien asegura que ha pasado una de las peores noches de verano, a pesar de haber cumplido con todos sus trucos para combatir estas altas temperaturas: «abrir las ventanas a primera hora para que entre fresquito, mucho ventilador y sobre todo mucho líquido». Agotada ya de las olas de calor, no sabe si esta está siendo más intensa que en otras ocasiones, pero afirma que es la primera vez que al salir a dar un paseo necesita sentarse para coger aire y recomponerse.

De forma similar lleva el calor extremo Raquel Blanco, quien da gracias de tener una casa con buena orientación y unos muros gruesos que impiden el paso, en cierta medida, del calor. Eso sí, tampoco se libra de tener que encender el ventilador para poder pasar las tardes de forma algo más agradables en casa. Aunque sostiene que en nada se parece esta ola de calor a la vivida hace unas semanas, no se muestra muy optimista a que dicha situación amaine y no se vuelva a repetir.

«He dormido poco, muy poco, pero lo que más rabia me da es que se pasó la noche y no cayó ni una gota de agua, tan ausente como el aire, ni una brisa de aire, únicamente entraba por la ventana la luz de los relámpagos que amenazaban con una tormenta que finalmente no llegó». Así define Ana María San José su noche. Cuenta que la única forma que conoce de combatir el calor es con helados, gazpacho y abrir las ventanas al amanecer antes de que el calor empiece a asomar.

Agradecidos de la poca humedad que hay en Valladolid, que les ha permitido librarse de pasar una noche «pegajosa», están Pamela Ayarza y Carlos Jiménez, turistas de Barcelona, que también han notado las altas temperaturas de madrugada. «Ventanas abiertas, ventilador encendido y sobre todo botellita de agua fresquita, el poco tiempo que duró fresca, pero dormir duermes, porque al final caes rendido».

Otra persona a la que le ha costado dormir la pasada madrugada ha sido Laura López. «El ventilador ha hecho falta», revela. Sus trucos para combatir el calor durante el día son pasar el máximo de tiempo posible en la piscina, el spray de agua para echarse por la cara, que no duda en llevar en el bolso por si hiciera falta en cualquier momento y, por supuesto, atrasar la hora para quedar con amigos: mejor salir a cenar que a las siete de la tarde.

En la misma situación se ha visto Lucía García, quien relata que le ha costado algo más dormir, pero que con el ventilador, bajar las persianas y utilizar el toldo consiguió que la noche fuera algo más agradable. Distinta es la situación a la hora de salir a la calle, a pesar de que el calor apriete, lo único que trata es de buscar las sombras. «Soy una persona a la que le gusta mucho salir así que aunque haga calor si tengo que estar en la calle no me importa», sentencia.

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