De la tarjeta al efectivo: dudas y claves sobre el pago en Auvasa

Desde este miércoles día 20 los usuarios de los Autobuses Urbanos de Valladolid (Auvasa) pueden elegir si desean adquirir el billete con tarjeta, a través de la aplicación móvil o, por el contrario, efectuar de nuevo el pago en metálico. Esta última opción se eliminó, con el anterior equipo de Gobierno, en la pandemia de la covid-19, a fin de minimizar el riesgo de contagio por el intercambio y manipulación de monedas y billetes, aunque la decisión también estuvo motivada por la mejora en la velocidad comercial de los buses.

Pero ahora, la coalición Partido Popular-Vox ha decidido recuperar el pago en efectivo para el transporte público. Una medida que «no deja a nadie fuera y que favorece la accesibilidad universal para todas las personas que pueden tener dificultades en el acceso a medios tecnológicos o que se ven afectadas por la brecha digital», según aseguró entonces el concejal de Tráfico y Movilidad, Alberto Gutiérrez Alberca.

Recuperar el pago en efectivo en los autobuses urbanos fue visto con buenos ojos por muchos vallisoletanos, aunque algunos no ocultaban sus dudas sobre cómo afectará al servicio. A continuación, le ofrecemos una serie de claves y consejos sobre el método de pago en Auvasa.

Efectivamente. Desde el inicio del servicio a primera hora de este miércoles, 20 de septiembre, los usuarios de Auvasa pueden escoger si abonar el billete en efectivo o si, por el contrario, continuar haciéndolo como en los últimos años, con tarjeta bancaria o a través de la aplicación móvil.

Puede pagar tanto como monedas como con billete. Sin embargo, desde Auvasa precisan que es mejor llevar dinero suelto, puesto que no se garantiza el cambio de billetes superiores a cinco euros. ¿Esto quiere decir que no se admiten billetes de diez, veinte o cincuenta euros? No, usted puede pagar con esos billetes, aunque no es lo recomendable. En caso de no disponer de más efectivo, podrá subir al autobús.

En principio, si no compromete la caja, el chófer le devolverá el cambio, pero si no se dispone de ese dinero en ese momento, el usuario podrá coger el bus y luego tendrá que ir a recoger el cambio a las instalaciones de Auvasa (o bien en la plaza de Zorrilla o en el polígono de Argales).

El precio del billete ordinario, ya se abone con tarjeta o en efectivo, es de 1,50 euros. Quienes tengan un bonobús usual, en estos momentos pagan 38 céntimos, gracias a los descuentos del Gobierno, que estarán vigentes hasta el 31 de diciembre de este año. Si no, el precio sería de 0,75 euros. Es gratuito para menores de cuatro años.

En el caso del viaje con el bono joven, el coste será de 24 céntimos (sin rebajas era de 0,47 euros). El precio del bono30 ordinario, que permite viajar sin límite en todas las líneas de la empresa pública durante un mes, será de 19 euros (su precio normal es de 38 euros) y el 30 Joven, por su parte, seguirá pagándose a 11 euros (su precio habitual es de 22).

Los carriles exclusivos para bus, sumado al pago únicamente con tarjeta o la aplicación, permitió reducir la velocidad comercial de los vehículos de Auvasa en dos minutos. Ahora, con la posibilidad de pagar en efectivo, la oposición en el Ayuntamiento de Valladolid critica que se perderá más tiempo en cubrir el trayecto.

Sin embargo, Alberto Gutiérrez Alberca defendió que la prioridad del Consistorio «no es la velocidad comercial». «Queremos dar una prestación universal y con el sistema actual, para comprar un billete en efectivo hay que pasar un montón de obstáculos. La gente quiere pagar cuando accede a un autobús», afirmó.

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