Curioseando por Valladolid
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El talismán de Valladolid que se esconde en una céntrica fachadaValladolid tiene su propio amuleto de la suerte. Se ha convertido en una afición promovida especialmente por los guías turísticos el encontrar a un pequeño molusco que se encuentra oculto en la fachada del Colegio de San Gregorio. Y es que esta tradición puede ... sonar algo familiar, ya no solo porque Castilla y León esconde en sus ciudades pequeños talismanes que podemos encontrar en cada esquina, sino que en la fachada de la Universidad de Salamanca se encuentra la famosa rana que todos los estudiantes buscan para encontrar suerte. La ciudad vallisoletana no iba a ser menos y en su momento también quiso tener un talismán escondido, su «rana de la suerte» es, en este caso, un pequeño caracol.
Su ubicación se encuentra en una de las fachadas labradas en piedra más espectaculares de la ciudad, cuya construcción data en 1487, y con un estilo que se encuadra dentro de una arquitectura calificada como 'híbrida', en una época, entre 'dos universos', por un lado, el medieval y, por otro, el moderno. El Colegio de San Gregorio se ha convertido con el tiempo en uno de los mejores ejemplos de la arquitectura en tiempos de Reyes Católicos. En su exterior se observa una ornamentación que muestra al detalle cada figura, y todas ellas, con su simbología enigmática.
Valladolid desarrolló este colegio de teología en el que la apuesta por el conocimiento lo llevó al desarrollo de la conocida como Controversia de Valladolid, según los archivos españoles. En aquel desacuerdo se trató el tema de los derechos de los indígenas americanos, pero ya en el siglo XVIII esas políticas ilustradas de los Borbones hicieron que el colegio perdiera influencia, provocando su declive como centro de enseñanza.
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Hay tantos elementos decorativos expuestos en su portada que resulta muy complicado concentrarse detenidamente en cualquiera de ellos. Sin embargo, la búsqueda del caracol siempre entra entre los planes de los turistas que desean tener un golpe de suerte. Desvelando un poco el misterio, el animal aparece castigado por dos figuras de niños colocados a los lados. Uno de ellos se dispone a atizarle con un garrote y otro intenta atravesarle con una lanza.
De este modo el caracol toma un significado de lucha contra la pereza, identificando la lentitud del caracol con la vagancia que debe ser combatida por los estudiantes. Y si, al igual que la rana de Salamanca, el pequeño molusco dota de buena suerte a todo universitario que dé con él, pero también se le han asociado multitud de significados. De hecho, con el paso de los años, se acoge la creencia de que aquel que consiga encontrarlo además de aprobar sus estudios, tendrá suerte en la vida e incluso conseguirá casarse si así lo desea.
El caracol se encuentra inmerso en una escena que forma parte de una ménsula que sustenta la figura de un soldado revestido de armadura, que porta lanza y escudo, colocado en el pináculo izquierdo. Y junto a ellos, aparecen dos grandes ángeles tenantes con el escudo de la Flor de Lis, emblema del influyente Fray Alonso de Burgos, obispo de Palencia y promotor del majestuoso edificio. Actualmente, estas supersticiones y leyendas quedan en la memoria de ambas ciudades y libres de que cada cual las interprete como crea. Sin embargo, siguen formando parte de una serie de talismanes, además de una prueba de agudeza visual que no cualquiera es lograr de descifrar.
Visitamos uno de los templos vallisoletanos, al que quizás se le preste menos atención en la ciudad, la iglesia del Salvador. En su parte trasera descubrimos una placa de una calle que fue censurada a martillazos.
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