Valladolid

La subida de precios del 10% no frena el 'boom' de los apartamentos turísticos

El incremento en los precios de la oferta no ha tenido su repercusión en la demanda de estos alojamientos turísticos. Según recoge el Instituto Nacional de Estadística, el grado de ocupación se situó en el último mes de junio en el 57,69%, mientras que en 2022 fue del 54,74%. El incremento también se refleja en el dato de los fines de semana, donde en el primer mes estival de 2023 se alcanzó el 71,94% de ocupación en Valladolid, cuatro puntos porcentuales más que hace un año.

«Los apartamentos se llenan porque la ciudad tiene una función de lugar de paso. Las estancias son cortas y eso hace que el precio final no se vea muy condicionado por la subida», concreta Moreno. Según el INE, la estancia media en Valladolid es de 2,78 días, un 3% menos que en 2022, cuando los turistas estaban de media 2,86 jornadas. En referencia a las predicciones y las sensaciones de este verano, desde Avat aseguran de que la campaña estival está en buen rumbo y hablan de una tónica similar a la de los años prepandemia. «Aún desconocemos los números pero la perspectiva es muy buena», matiza el presidente de la asociación.

Otro de los datos que refleja el estudio del INE es que 2.933 viajeros hicieron noche en alguno de los apartamentos turísticos de Valladolid durante el último mes de junio, que suponen 1.316 más que hace un año. Así como aumenta la ocupación y el número de turistas que eligen los apartamentos turísticos como opción para visitar la provincia, el número de estos alojamientos también ha aumentado desde 2022. En concreto el 31%, 46 más, para un total de 191. El crecimiento ha sido exponencial, ya que antes de la pandemia la cifra era de 111. El número de plazas estimadas en junio vivió un aumento del 53% y se sitúa ahora en las 786.

Los alojamientos de turismo rural también aumentan sus registros en Valladolid. Durante otro mes mantienen la tónica positiva y aumenta el número de viajeros en el 10,9% en el último año. La provincia vivió en junio el segundo mayor incremento de Castilla y León, solo por detrás de Burgos, y alcanza una cifra de viajeros de 4.270. Son cifras que acercan cada vez más la situación actual a la normalidad prepandémica. En 2019, 4.822 viajeros hicieron noche en alguno de los alojamientos de turismo rural de la provincia.

La encuesta de ocupación también refleja que las pernoctaciones han incrementado durante el último año. De nuevo, la provincia es la segunda donde se ha vivido la mayor subida, solo por detrás de Burgos, para alcanzar un total de 11.012 pernoctaciones en junio de 2023. En concreto, supone un incremento del 46,4% respecto a 2022. Ahora sí, este dato certifica una vuelta a la normalidad, ya que en junio de 2019 el total fue de 8.357.

«Las campañas realizadas, más el auge del turismo gastronómico y el enoturismo han propiciado que Valladolid se haya convertido en un buen destino para nuestros alojamientos», explica Luis Chico, presidente de la Asociación de Empresarios de Turismo Rural de Valladolid. Si junio ha sido un buen mes para su sector, el presidente asegura que julio ha sido atípico. «La ocupación ha sido menor, hasta el 25 de julio. Creemos que las elecciones al final han tenido su efecto en las salidas vacacionales», concreta. Para agosto, «el mes por excelencia», Chico prevé una ocupación del 90%. «Se unen las fiestas de los pueblos, el puente de la Asunción, recreaciones históricas y las vacaciones», añade.

En general, el mes de junio para los alojamientos de turismo rural ha sido prolifero en todos los aspectos, ya que la estancia media es otro de los parámetros que se incrementan respecto a 2022. Además, en este dato concreto, se han superado cifras que no se alcanzaban desde junio de 2009. El verano ha comenzado en Valladolid con estancias medias de 2,58 días en estos alojamientos, que supone una subida del 32% respecto a 2022. Todo ello, a pesar de que el precio de la estancia ha subido de media en torno a un 12%, como la cifra Chico.

A pesar del incremento, Valladolid se mantiene como una de las provincias menos elegidas en Castilla y León por los turistas para estos tipos de alojamiento. Con 4.270 viajeros, apenas representa el 5,9% del total de la comunidad, donde se alcanza la cifra de 71.483 viajeros. En el caso de las pernoctaciones la situación es similar y solo supone el 7,5%. En el territorio autonómico solo Palencia presenta un registro menor. Un dato que destaca si además se tiene en cuenta que Castilla y León es la comunidad española donde se registraron más viajeros en turismo rural.