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Dos columnas de globos blancos y azules anuncian a las puertas del comercio la apertura en Valladolid de Intimissimi Uomo, la marca de ropa interior de hombre que desembarca en la ciudad para recuperar un histórico local, que hunde sus raíces comerciales en el ... siglo XIX. El nuevo establecimiento ocupa la esquina de la calle Santiago con la Plaza Mayor, un codiciado emplazamiento que durante años fue la joyería Ambrosio Pérez y, mucho antes, el Gran Bazar Parisién.
El local estaba vacío desde mayo de 2023, cuando cerró sus puertas la joyería. Siempre con acceso desde la Plaza Mayor (antigua Acera de San Francisco), la reforma ha trasladado la entrada a la calle Santiago. Con esta apertura -que coincide a finales de agosto con la de la nueva tienda de Zara en la calle Constitución- se recupera un local comercial con solera.
Ambrosio Pérez, un joven comerciante palentino, abrió su nueva tienda de Santiago con la Plaza Mayor en 1885 (hace 139 años). Pérez había llegado apenas unos meses antes a Valladolid, procedente de Grijota (nació allí en 1853), con la intención de abrirse camino en el comercio pucelano. Lo intentó primero con la venta ambulante, en uno de los muchos puestos que los sábados de aquella época se instalaban en la Plaza Mayor. En 1884 consiguió abandonar la calle y alquilar su primer local, un bajo en la Acera de San Francisco que pronto se le quedó pequeño. Así que se mudó al que sería su emplazamiento final durante décadas. Allí abrió una relojería que bautizó como Gran Bazar Parisién, para aprovechar que durante aquellos años en Castilla se miraba con ojos aspiracionales al lujo que parecía venir de Francia.
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Sergio García
En sus escaparates podían admirarse desde artículos de regalo (piezas de porcelana y cristal) a bolsos y maletas. Cinco años después de su apertura, en 1890, comenzó a especializarse en joyas y relojes (sobre todo, marcas suizas). En un anuncio publicado en El Norte en 1912 explicaba que su tienda vendía al año más de 10.000 despertadores, una herramienta eficacísima porque era «el mejor amigo del obrero». Ambrosio Pérez, el fundado, falleció en 1927. El negocio luego cambió su nombre para recordar al fundador. Estuvo en manos de la familia hasta 1992, cuando se traspasó a las familia Bannatyne, también de tradición joyera. Hace año y medio cerró definitivamente sus puertas.
Ahora, ese histórico local lo ocupa Uomo, una firma de ropa interior masculina que nace dentro del grupo Calzedonia (fundado por Sandro Veronesi en 1987) y que tiene otras marcas en la principal calle comercial de Valladolid, como Intimissimi y Tezenis.
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