Tramitan la licencia para reformar El Corte Inglés del centro tras acordar el diseño definitivo

Los primeros planos presentados dibujaban estos tres pisos, en los que dará servicio una gran tienda de Zara -que ocupará también dos de los cinco sótanos de la finca-, con unas grandes lunas abiertas para dar luminosidad al espacio comercial. Posteriormente, se modificó en una segunda versión con unos cerramientos parciales a base de lamas ligeras, que escondían parte de esos ventanales y eliminaban los escaparates de la planta de calle. Finalmente, estos últimos se recuperan, mientras que en los niveles 2, 3 y 4 sobre rasante se colocan unas piezas rectagulares de hormigón que rompen verticalmente el acristalamiento, pero que permiten la entrada de luz exterior.

El resto del edificio diseñado por el estudio de arquitectos Daar, desde la quinta a la séptima planta, se mantiene sin cambios. Así, los colores protagonistas del inmueble serán el gris y el negro con toques vegetales desde de el cuarto nivel hasta la azotea, donde jardineras y terrazas con diferentes especies buscan la renaturalización de un edificio que en la actualidad presenta un aspecto bunkerizado por las losas hexagonales del hormigón que lo cubren, con la excepción del jardín vertical.

La empresa propietaria, que destinará a esta operación la friolera de cuarenta millones de euros entre la compra del bloque y los trabajos para su transformación, tiene intención de iniciar la obra en cuanto pueda, hasta el punto de que le gustaría tener habilitado el espacio para la marca de Inditex de cara a la próxima campaña de Navidad. No obstante, los trabajos de reconfiguración continuarían unos meses más en las plantas superiores. Fuentes de la promotora subrayan que el inmueble contará con la Certificación Leed, que acredita que el edificio está construido con los estándares de ecoeficiencia y cumple con los requisitos de sostenibilidad.

Está previsto que El Corte Inglés dedique el mes de marzo al desmontaje de la tienda, de manera que el 1 de abril los grandes almacenes entreguen las llaves de este inmueble a Conjunto Residencial Las Eras para arrancar con la obra. La distribución prevista, a expensas de cerrar aún algunos acuerdos, es la siguiente. Zara ocuparía 7.000 metros cuadrados en cinco plantas, dos de ellas en sótano y una de uso exclusivo para el personal de la marca, que hará funciones de almacén. La cuarta se destinaría a un gran gimnasio, mientras que la quinta y la sexta se reservan para un alojamiento. La séptima se plantea como un restaurante con terraza de verano, piscina incluida, que estará asociada al hotel, aunque abierta al uso de todos los vallisoletanos.

Todo indica que la tramitación urbanística, una vez acordado el diseño definitivo del futuro bloque, será ágil, con el objetivo de facilitar este recambio de usos en pleno corazón de la ciudad. La experiencia de los dueños en transformar inmuebles al completo está demostrada en intervenciones como la llevada a cabo el edificio de La Unión y el Fénix de la calle Santiago, entre otras propiedades que esta promotora tiene el casco histórico y que ha destinado a apartamentos turísticos.