La falta de acuerdo aboca a la suspensión de trabajo 40 días en la planta vallisoletana de Iveco desde el lunes

La multinacional planteó el pasado 23 de septiembre la suspensión temporal de los contratos para los 930 empleados, alegando razones económicas y organizativas, por el descenso en las ventas al aplicarse la normativa europea anticontaminación (WLTP) para los motores de de transportes.

En el periodo de negociación, con el que la empresa busca un acuerdo con los cuatro sindicatos (CC OO, UGT, CGT y SETI), la empresa se mantuvo ayer en su intención de aplicar la suspensión de los contratos por un periodo de 40 días, repartidos desde el próximo 14 de octubre y hasta el 31 de marzo del 2020, con el objetivo de hacer frente a la caída de las ventas.

Frente a ello, los delegados sindicales han respondido cuestionando esta circunstancia, y preguntando en la Mesa de Negociación que «si había un descenso de la producción cómo es que se han realizado unas 7.000 horas extraordinarias en lo que va de año».

Según fuentes sindicales, solo el pasado mes de septiembre, cuando se presentó el expediente de empleo, la empresa ha reconocido que se han hecho 1.095 horas extras. El resto se habría realizado desde enero de este año, a excepción de agosto en el que se paralizó la producción por vacaciones.

La factoría de Valladolid produce los chasis y cabinas para unas 122 furgonetas diarias del modelo Daily, así como el ensamblaje de chapa y pintura para el camión Stralis, que se fabrica en el centro de Madrid.

La CGT recordó ayer que «a la empresa le sale más a cuenta económicamente aplicar un ERTE, puesto que pasa a los trabajadores durante más de un mes al servicio público de empleo, de cuyo organismo cobrarán, que no aplicar la bolsa de 200 horas que tenemos contemplada en convenio como medida de flexibilidad para los supuestos en los que la producción desciende».

La horas extraordinarias realizadas por la mayor parte de la plantilla de Iveco este 2019 conllevan un recargo de la Seguridad Social y tienen una retribución de unos 18 euros para el empleado que las realiza.

Aunque los sindicatos han planteado para hacer frente a este descenso de pedidos, la supresión de las horas extras y un mayor reparto del trabajo, la empresa lo ha descartado en la negociación de este ERTE, el primero que se aplica en el centro de Valladolid desde el año 2016 cuando la demanda de furgonetas era mucho menor por la crisis.

La aplicación del expediente conllevará que las nóminas de los 930 trabajadores se reduzcan en un 18%. Parte de su salario (unos 1.300 euros netos al mes) lo abonará el Servicio Público de Empleo ( Sepe).

La empresa volvió ayer a insistir en la caída de órdenes de clientes para los próximos meses en mercados como el Reino Unido y Australia. Respecto al primer país, alrededor del 15% de la producción de las furgonetas que se hacen en la sede de la carretera de Soria tiene como destino Gran Bretaña.

La incertidumbre por el 'brexit', y la posibilidad de que se establezcan nuevos aranceles por la salida británica, está contribuyendo al freno de la demanda, según la multinacional. A ello se suman las nuevas exigencias técnicas y medioambientales para las furgonetas dentro de la UE.

Para este miércoles, la dirección de Recursos Humanos ha anunciado que dará por finalizado el periodo de consultas con los representantes sindicales.

En la jornada de ayer, los delegados de UGT y del Sindicato de Empleados y Técnicos de Iveco (Seti) dieron su sí al documento para aplicar este ERTE, frente a Comisiones Obreras y CGT que lo rechazaron.

Esta última organización, que ha criticado «la prepotencia de la dirección de Recursos Humanos, que no acepta otra alternativa que 'esto es lo que hay'», agregó que la aplicación del ERTE conllevará que cerca de una decena de contratos temporales se vean también afectados, así como las empresas que suministran piezas para Iveco.

UGT dejó constancia que aunque aceptaba los 40 días de suspensión de empleo, sigue solicitando a la empresa que aplique la flexibilidad.

Por su parte, CC OO recordó en la reunión de ayer que la multinacional se beneficiaria de las ayudas de formación de la Junta de Castilla y León, así como que la aplicación del ERTE antes del 28 de octubre conllevará una pérdida en la generación del desempleo para la plantilla.

Fuentes de Iveco rehusaron ayer, martes, responder tanto al proceso de generación de horas extraordinarias de este año en la factoría vallisoletana, como a los detalles del proceso de negociación del Expediente.