Investigan la muerte por envenenamiento de gatos en el Barrio España de Valladolid

Los propios guardias informaron al sospechoso, una persona de avanzada edad, de que el supuesto repelente utilizado para «ahuyentar» a los gatos «puede causar la muerte de los animales», ante lo que el aludido insistió que no era su «intención dañar a ningún animal sino intentar evitar que se colaran en las habitaciones de mi casa, ya que en los últimos meses no podemos ni abrir las ventanas». Los agentes le requirieron para que no volviera a utilizarlo, algo a lo que se comprometió. «Si daño no les quiero hacer, solo quiero que nos dejen vivir tranquilos y que no se vuelvan a meter en casa», reiteró.

Fuentes de la Benemérita confirmaron que los agentes investigan formalmente los hechos ante el hallazgo de un gato muerto y están analizando sus restos y la sustancia que pudo ingerir. Se trataría, en el peor de los casos, de un posible delito de maltrato animal, recogido en el artículo 337 del Código Penal, que recoge penas de entre cuatro y dieciocho meses de prisión a quienes «causen la muerte por cualquier medio o procedimiento a un animal que temporal o permanentemente viva bajo control humano». Sería el caso al tratarse de una colonia reglada y gestionada desde octubre bajo la supervisión de la protectora local Entre huellas y bigotes, si bien los hechos también podría tramitarse como una mera infracción administrativa. Todo ello siempre que se compruebe que la sustancia en cuestión causó la muerte del felino.

«Solo eché un poco del repelente que le dieron a mi mujer, a la que se lo dio una mujer que tiene gatos, pero nunca quise hacer daño a los gatos», reiteró el vecino.

Los hechos fueron denunciados el mismo domingo en el que uno de los cuidadores, Víctor, miembro de la citada protectora, encontró al felino muerto. «Es una colonia que está perfectamente controlada, en la que los gatos están vacunados y tienen su microchip, y en los últimos meses hemos detectado la ausencia de ocho o nueve animales», apuntó antes de considerar que «echar veneno en una colonia es un delito y no solo es peligroso para los gatos sino en este caso también para los niños al tratarse de una colonia dentro de un colegio».

El cuidador considera que «alguien está envenenando a los gatos y por eso lo hemos denunciado para que se investigue». Y así lo están haciendo ahora los efectivos del Seprona, el grupo encargado de la protección animal. «Por ahora lo que se está investigando es la muerte de un animal y analizando si la sustancia encontrada es un veneno que pudo causar su muerte», reiteraron fuentes de la Guardia Civil.

Otros vecinos del entorno mostraron también su malestar por «las molestias y la suciedad» que generan esta y otras colonias de gatos existentes en otros solares cercanos de Barrio España. «Te encuentran pescado podrido y mucha porquería», criticaron.