Valladolid

La semana próxima comenzarán las obras en la VA-20

La próxima semana comenzarán los trabajos en los casi 10 kilómetros del trazado que discurre entre la rotonda de salida de la avenida de Segovia y la salida a la carretera de Burgos, junto a la factoría de Michelin y la carretera de La Overuela. Para centrarse un poco. Si usted coge el coche en esa zona, es el punto en el que las señales de velocidad máxima de 50 kilómetros por hora dejan paso a las de 80 km/h. El punto en el que las medianas algo ajardinadas se convierten en medianas simples con bloques de hormigón.

El tajo empezará a la altura del camino de Hornillos, en el barrio de Las Flores. Será un buen ejemplo de lo que está por venir en este trazado de casi 10,3 kilómetros que hasta ahora se conoce también como Ronda Este. Ese será otro cambio. Cuando finalicen las obras, la carretera pasará a ser de gestión municipal. En Hornillos se comenzará por retirar la barrera metálica de seguridad, reparar y pavimentar aceras y delimitar el trazado de parte del futuro carril bici de 10 kilómetros que recorrerá todo el trayecto hasta enlazar con el de la avenida de Zamora, por un lado, y el recientemente creado junto a Michelin-Barrio de España, por el otro. Lo primero será reducir la anchura de los dos carriles para vehículos, que pasarán a tener 6,50 metros. Se demolerá el arcén derecho y se delimitará el borde con un nuevo bordillo hormigonado.

La idea es convertir la vía rápida que circunvala la ciudad por ese lado en un trazado similar al que ahora discurre por el Oeste, la avenida de Zamora, en la que la velocidad está limitada a 50 km/h y hay más zonas verdes en las medianas y glorietas. En este caso, la intervención auspiciada por el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible y pagada con fondos europeos permitirá recuperar los bordes de una calzada que resultan difícilmente practicables para peatones o ciclistas. Se mejorará la señalización vertical y se ganarán zonas verdes y un carril bici extenso y segregado de la circulación.

Además, la obra incluye la rehabilitación del firme entre la avenida de Salamanca, a la altura del puente de Hispanoamérica, y la A-62. Esa subida por la parte baja-sur de Parquesol que hoy presenta un estado deplorable, llena de baches y grietas.

En total serán 19 meses de obras, si se cumplen los plazos de los que dispone la adjudicataria, Ferrovial, para darle la vuelta por completo a una vía que pasará de ser una ronda solo para vehículos a una avenida más.

Una circunvalación ciclista como la que se prevé, con diez kilómetros de longitud, tendrá un efecto inmediato en la versatilidad de otros carriles bici que ya existen o están en marcha. Por ejemplo, los que están en construcción en el Polígono de San Cristóbal o el que se ha proyectado para terminar de unir La Cistérniga con Valladolid. También el tramo que se ha construido en Arca Real y que desemboca en el ya construido en el entorno del colegio de San Agustín, que alcanza hasta Pinar de Jalón. Y por el lado norte, conectará con el carril bici instalado entre Mercaolid y La Overuela, que a su vez engarza con el tramo que llega desde la avenida de Burgos.