Seis de cada diez conductores invaden el carril central al girar hacia Miguel Íscar

Pues bien, una vez descrita la situación, que las marcas viales señalan en dos ocasiones antes de la salida de la plaza de Madrid, la realidad es que la mayoría de los conductores que circulan por el carril izquierdo, de giro obligatorio (sin más posibilidades) hacia el carril izquierdo de Miguel Íscar, realizan mal este cambio de dirección y acaban invadiendo el carril central, lo que obliga a los conductores procedentes del carril central de la plaza de Madrid a abrir el radio de giro y acabar, en numerosas ocasiones, continuando la marcha por Miguel Íscar por el carril derecho destinado al transporte público.

Un simple vistazo al cruce, llevado a cabo en la mañana de este martes, entre las nueve y media y las diez y media de la mañana, basta para comprobar que seis de cada diez conductores que circulan por el carril izquierdo de la plaza de Madrid realizan mal el giro para tomar el carril central (y no el izquierdo) de Miguel Íscar. Esta maniobra, habitual hasta el exceso, es inocua cuando nadie realiza en paralelo el giro desde el carril central de la plaza de Madrid hacia el central (lo correcto) de Miguel Íscar.

Los problemas vienen cuando coinciden los dos coches que giran desde los carriles izquierdo y central hacia Miguel Íscar. Los segundos se ven obligados en la mayoría de las ocasiones a abrir su radio de giro y acabar enfilando Miguel Íscar por el carril bus. Eso además de llevarse más de una pitada, y algún que otro improperio y aspaviento, por parte de los conductores (léase infractores) procedentes del carril izquierdo que invaden el central y echan literalmente de la calzada a los que realizan de manera correcta el giro.

Durante la hora de observación de dicho cruce fueron nada menos que 216 los conductores procedentes del carril izquierdo de la plaza de Madrid los que realizaron el giro para tomar el carril central (y no el izquierdo) de Miguel Íscar frente a los 150 que ejecutaron la maniobra de manera correcta. Muchos de estos últimos, eso sí, rectificaron el giro al realizar la maniobra en paralelo a otros conductores que giraban de manera adecuada desde el carril central.

Esta infracción está catalogada como grave (artículo 74.2 del Reglamento General de Circulación) y conlleva una multa de 200 euros sin pérdida de puntos. La Dirección General de Tráfico (DGT) la cataloga como 'indisciplina de carril' y se traduce en una sanción idéntica a la destinada a aquellos conductores que utilizan mal los carriles de una rotonda (utilizar el carril izquierdo para salir de ella).

El rosario de 'indisciplinas de carril' que registra la salida de la plaza de Madrid hacia Miguel Íscar desde que en esta última vía se cambió de sentido el carril izquierdo (el 4 de mayo) parece invitar a un refuerzo de la señalización para advertir del sentido de los giros, y no porque estén mal señalizados, sino para prevenir posibles accidentes, ya no solo entre los vehículos al realizar el giro a la izquierda, sino de posibles atropellos al colisionar los infractores sobre un paso de cebra, al inicio de Miguel Íscar, más que transitado y en el que se permite el paso con el disco en ámbar cuando los vehículos procedentes de la plaza de Madrid giran hacia esta calle.

La apertura de tres carriles en Miguel Íscar, eso sí, ha minimizado de manera más que notable los atascos que se generaban desde que, apenas un año antes, se redujo la circulación por esta calle al carril central (el izquierdo se mantuvo entonces en sentido de Zorrilla a la plaza de España y el derecho, al igual que ahora, estaba reservado a autobuses y taxis), lo que generaba un considerable embudo de la circulación procedente de las plazas de Madrid y España. Quizás ese cambio de sentido del carril izquierdo (ahora de circulación hacia Zorrilla) pueda estar detrás de las infracciones continuas de giro desde el carril izquierdo de la plaza de Madrid hacia el central de Miguel Íscar. Las marcas viales, en cualquier caso, muestran a la perfección, y por duplicado, los giros permitidos hacia Miguel Íscar.