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La Dirección General de Tráfico (DGT) ha tenido que aclarar que no se ha planteado eliminar la luz ámbar de los semáforos que regulan el tráfico de vehículos, aunque sí estudiará modificarla en los casos en los que sea peligroso que esta coincida con el monigote verde que permite cruzar a los peatones ... .
El subdirector de Gestión de la Movilidad y Tecnología de la DGT, Jorge Ordás, ha puntualizado a través de la cuenta oficial del organismo que estas situaciones de riesgo se dan en los giros a la derecha de vías con dos carriles tras los que hay un paso para los viandantes.
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Ordás señala que el ámbar de los semáforos es necesario «para la gestión de tráfico en la ciudad», además de un elemento que «ayuda a garantizar la fluidez de los vehículos en todas las ciudades». Sin embargo, desde la entidad son conscientes que en determinadas carreteras, en los últimos años, se ha producido un mayor número de atropellos que han causado la muerte del peatón o heridas graves. «Cuando tenemos una carretera sin intersecciones, con múltiples carriles y con una carretera con giro a la derecha, el vehículo que va a la izquierda puede perder la visibilidad sobre el peatón». En ese caso, en el que el vehículo percibe la luz ámbar del semáforo y el peatón percibe la luz verde para cruzar con seguridad, se genera confusión. «El peatón cruza pensando que tiene la prioridad y el vehículo, que va por la izquierda, no lo ve y en ese punto es cuando se produce un atropello».
«Por ese motivo desde la DGT se pone en conocimiento de las principales ciudades esta problemática con la finalidad de que analicen cuales son aquellos puntos conflictivos en los que puede interesar eliminar el ámbar para el conductor», ha añadido Ordás, descartando que el organismo se plantee actualmente eliminar el ámbar de los semáforos de pasos de peatones.
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Además, Ordás considera «positivo» que se haya generado un debate respecto al ámbar del semáforo a raíz del artículo publicado en la revista de la DGT pues, a su juicio, de esta forma se analizarán los puntos más conflictivos con el propósito de que «los peatones dejen de ser los principales agredidos y usuarios accidentados».
En el año 2019, en esos pasos de peatones semaforizados, se produjeron 364 atropellos en los que 47 personas perdieron la vida y 317 tuvieron que ser trasladadas al hospital. La DGT califica estos datos como «alarmantes». Es en esa situación donde se plantean reducir el número de atropellos. En ese sentido ya se tomó una primera medida con la implantación de los límites de 30 km/h en las ciudades. Desde que esta medida entró en vigor el 11 de mayo de 2021, los fallecimientos se han reducido un 14%.
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