Valladolid

Sara López, la investigadora de la UVA que sueña despierta con una cura para el Alzheimer

López, que se define a sí misma como «la telefonista de villa Neurona», lleva cinco años tratando de descifrar qué «mensajes» son los responsables de la muerte de estas células que albergan los recuerdos, para desarrollar moléculas que permitan protegerlas. A falta de un año para presentar su tesis, los resultados son ya prometedores. «He encontrado unos neuroprotectores que funcionan sorprendentemente bien contra el Alzheimer», presume la científica.

Siguiendo su relato, que le ha valido uno de los premios del concurso de divulgación científica 'HiloTesis' de la Confederación de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) y la Fundación Ignacio Larramendi -dotado con 500 euros- , su trabajo no se desarrolla en una centralita, sino en el laboratorio del Instituto de Biomedicina y Genética Molecular (IBGM), dependiente del CSIC. Allí empezó su tesis en 2019 esta joven de la localidad abulense de Sanchidrián, tras finalizar el máster de investigación biomédica que la atrajo hasta Valladolid y que le ha supuesto conseguir una beca de la prestigiosa institución científica, dotada con 90.000 euros y financiada por la Junta.

Allí, en lugar de auriculares y conectores telefónicos, utiliza probetas y otros materiales de laboratorio para descifrar los «mensajes» en forma de ondas que llegan a las neuronas, responsables de su muerte, y que se transmiten a través del «calcio intercelular». Un mineral que además de mantener nuestros huesos fuertes, es el encargado de «transmitir órdenes a las células» y que tiene una «importancia vital». «Cuando se produce una desregulación en este calcio celular aparecen enfermedades como el Alzheimer, la ELA, el cáncer…», explica Sara López.

Bajo la dirección de sus responsables de tesis, Carlos Villalobos y Lucía Núñez, esta doctora en ciernes tiene por objetivo conocer todos los mensajes del calcio que matan a las neuronas cuando aparece la proteína causante del Alzheimer. Siguiendo la analogía planteada en HiloTesis, cuando aparece esta proteína el calcio solo envía mensajes de muerte a las neuronas y villa Neurona es declarada villa con Alzheimer. El trabajo de Sara consiste entonces en encontrar moduladores capaces de proteger a las neuronas en el momento que el calcio comience a mandar estos mensajes.

«Cuando un modulador funciona bien lo llamamos neuroprotectores», explica la doctoranda, que ya ha logrado «dos que funcionan sorprendentemente bien contra el Alzheimer». Estos marcadores se han demostrado eficaces, no solo para la muerte neuronal provocada por esta enfermedad degenerativa, sino también en aquella que provoca «el exceso de excitación del cerebro por el consumo de drogas», ejemplifica.

Llevado a la literalidad, su trabajo consiste en experimentar con animales, en concreto con ratas recién nacidas. Una práctica «controvertida», reconoce, pero «necesaria». «Lo que hago es extraer el cerebro y poner esas neuronas en cultivo. Las dejo que crezcan y se nutran y hago test con las proteínas para ver cómo reaccionan», detalla. Un trabajo cuyos buenos resultados representan una «esperanza» para una enfermedad que hasta la fecha no tiene cura.

A pesar de los hallazgos de su investigación, sabe que el camino que queda por recorrer es largo y complejo. «Llevarlo a una escala mayor, a pacientes, es más complicado», reconoce, dado que sería necesario «testar en animales vivos y personas» y «necesitaría financiación, permisos y mucho papeleo». Pese a ello se permite soñar: «Sería lo ideal». Y anima a otros compañeros a «que luchen» por sacar adelante sus investigaciones: «Solo se llega lejos si se sueña con llegar».