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Nieves Caballero
Miércoles, 30 de noviembre 2022
Valladolid acaba de perder a uno de sus hosteleros más conocidos y queridos, Santiago Vielba Cuadrado, 'Santi el del Caballo de Troya', un clásico de la restauración del centro de la capital, que tiene continuidad gracias a sus tres hijos, Sara, Santi y Macarena. Ya ... quedan pocos restaurantes en los que su bandera sean los platos clásicos de toda la vida adaptados a los momentos y los gustos actuales. En mayo de este mismo año fallecía otro gran hostelero como Agustín Lorenzo Sanz, fundador y propietario del restaurante La Parrilla de San Lorenzo, a los 74 años.
Socio fundador de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Valladolid (Apehva) en 1977, Santi, su mujer, Natividad Domínguez, su hermana Sara Vielba y su cuñado Tomás cogieron el traspaso del antiguo Suazo de la calle Manzana a Hilario y Piedad, conocido por sus ricos huevos fritos, hace casi medio siglo.
Ya en 1989, toda la familia se pasó al Caballo de Troya en la calle Correos, cuya taberna tenía salida a la calle Campanas (el local donde estuvo el antiguo Vino Tinto Joven y hoy Taberna Pico Fino). Santiago era el que se ocupaba de la sala, mientras que Natividad y Sara dirigían la cocina y Tomás se hacía cargo de las cuentas y la gestión.
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Desde la apertura del restaurante Santi de la calle Campanas, Santiago era muy selectivo con su clientela, tal como recuerda su hija Sara. 'Una manía' que mantuvo en el Caballo de Troya, aunque le advertía la familia que aquello era mucho más grande y había que llenar el restaurante, el patio y la taberna. «Incluso llegó a negarle una mesa a Tomás Bolaños cuando era alcalde», recuerda con guasa su hija. Santi Vielba será recordado también porque era un gran jugador de mus y un gran vividor, según añade su hija Sara Vielba Domínguez.
Una vez que Santi y Natividad se jubilaron la segunda generación se mantuvo al pie del cañón en una clásico de la hostelería vallisoletana como el restaurante Santi. Sara y Macarena Vielba Domínguez están al frente de la taberna, mientras que su hermano, Santi, se ocupa de la sala del restaurante. El cuerpo de Santiago Vielba Cuadrado descansa ya en el cementerio de El Carmen.
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