Sale del hospital la mujer atropellada por un patinete con dos ocupantes

Precisamente, desde este lunes, Esther, de 44 años y funcionaria de Justicia, se centra ahora en su larga recuperación, a la par que agradece los cuidados sanitarios que ha recibido en el Río Hortega desde el primer día. «Han sido exquisitos», describen las personas más cercanas, que siguen pendientes de la investigación que lleva la Policía Municipal de Valladolid.

Las pesquisas se centran en dar con los dos ocupantes que presuntamente arrollaron a Esther en la esquina de la calle Argales con Paseo Farnesio y que huyeron tras el impacto. Por ese motivo, la unidad de Atestados, que ha visitado recientemente a Esther García en el hospital, ha rastreado la zona en busca de algún sistema de videovigilancia que haya grabado a los presuntos agresores. A eso se suma una vaga descripción de los ocupantes del patinete por parte de testigos presenciales.

De momento, esa investigación no ha dado resultado, pues los agentes de la Local se han encontrado con cámaras apagadas de los negocios adyacentes, otras que no enfocaban a la vía pública y otras, como las del bar El Paseo, cuyo toldo imposibilitaba dar con los usuarios del vehículo de movilidad personal. «Cuando salimos vimos a la mujer tendida en el suelo. Vino rápidamente la ambulancia para socorrerla. Había bastante sangre», recalcaba hace una semana el hostelero en presencia de Abel Robledo, pareja de Esther y que se acercó hasta el paso de peatones del accidente.

En presencia de Robledo, el camarero le reconoció que la Policía se ha presentado estos días en su negocio para visionar el sistema de videovigilancia e intentar dar con los presuntos autores del atropello con fuga. «Tengo cámaras que enfocan la fachada y pillan parte de la calzada, pero ese día tenía el toldo sacado y no se ha podido descifrar nada», detallaba el camarero.

El atropello tuvo lugar el jueves 13 de julio sobre las 20:10 horas. En ese momento, Esther García se disponía a cruzar por un paso de peatones de la calle Argales cuando esquivó inicialmente un primer patinete, pero que sufrió el impacto del segundo. Los usuarios de esos vehículos «no se detuvieron» mientras Esther se quedaba tendida en el suelo. «Nos ha comentado que una mujer solo le decía que no cerrara los ojos», recuerda Robledo sobre lo relatado por su pareja.

Tras el impacto, Esther cayó de espaldas y se golpeó la cabeza, con un diagnóstico de varias hemorragias y una vértebra rota. «Las primeras jornadas estaba muy mal. El sábado la vimos mal. La han conseguido estabilizar, aunque la recuperación será lenta», agregaba Robledo hace unos días sobre el estado de salud de su pareja, que aboga por la regulación de estos vehículos de movilidad personal. «No hace falta que pasen estas cosas para que se exijan ciertos trámites a los conductores de patinetes. Estamos hablando de presuntos delitos de lesiones graves y omisión de socorro. Si llevasen una matrícula o identificación alguna, podríamos saber de quién era el vehículo que atropelló a Esther», concluye Robledo.

Precisamente, los accidentes con patinetes implicados se han triplicado en Valladolid desde 2020. A mayor número de usuarios de estos vehículos mayor posibilidad de accidentes y eso es precisamente lo que ha detectado la Policía Municipal, un incremento en los siniestros viales entre las personas que deciden desplazarse a diario en patinete. En los tres últimos años se han incrementado de forma notable pasando de 21 accidentes registrados en 2020, 59 en 2021 y 69 el pasado año.