«Nos sale más barato un alojamiento en París que en Barcelona»

Hace un año, sus vacaciones fueron en Barcelona, donde el precio ascendió hasta los 142 euros por noche. «Era una casa pequeña, con apenas una habitación para los tres y pagamos mil euros por una semana. Este año nos sale más barato el alojamiento en París que en Barcelona», asegura Hernández. Su mujer, Laura García, además comenta que este verano el mismo apartamento había subido de precio para las mismas fechas. «Sí hemos visto que los viajes estaban algo más caros», apunta. «Otra cosa que nos ha llamado la atención es que a pesar de los precios casi todo estaba lleno ya para el mes de agosto», responde su marido.

Hace tres años, la familia también adquirió un nuevo vehículo que les permite irse con la casa encima. Una furgoneta en la que pueden colocar una cama y un mueble que funciona como cocina. «La compramos con el objetivo de viajar y se nota un gran ahorro, sobre todo en el alojamiento. Por menos dinero puedes estar más tiempo», aseguran los dos. El objetivo de comprar el vehículo estuvo claro desde el primer momento, era para disfrutarlo en los viajes y ya han recorrido miles de kilómetros juntos, incluso han llegado hasta Francia. «Nada más recibirlo compramos el mueble cocina y lo adaptamos para poder dormir. La verdad que nos encanta ir de camping», aseveran los dos.

Su último viaje fue a Murcia en la la pasada Semana Santa. Se hospedaron en un camping de la región donde pagaron un total de 200 euros, sin incluir los gastos que allí realizaron. La gasolina fue lo más caro del viaje. En total pagaron 300 euros sumando el depósito de los dos trayectos. «El camping te permite ahorrar, por el mismo precio de una semana en un apartamento puedes estar casi un mes. Quizá no es lo más cómodo para dormir pero te ahorras bastante», expresa García.

Es en el precio de la gasolina donde más han notado un descenso de los precios respecto a las vacaciones de 2022. No les falta razón, pues llenar un depósito de 55 litros con diésel costaba hace un año 91,24 euros en Valladolid, mientras que ahora se ha reducido hasta los 74,19 euros de media. «Sin duda es el coste donde más lo hemos notado. Esto también nos anima a sacar más la furgoneta para viajar», afirman ambos.

También ahorran con los gastos diarios que hacen en los viajes. En concreto en la alimentación, ya que es habitual que ellos se lleven su propia comida en los viajes para disminuir el gasto. Además, desde que compraron la furgoneta en 2020, han priorizado dormir en campamentos y organizar sus viajes en torno al medio de transporte. «Cuando estuvimos en Francia viajábamos cada día y luego dormíamos en campings que había por el camino. Los viajes así son una pasada», explica García.

A pesar de los ahorros, hay uno de los precios que se encarecerán en su viaje de este verano y que se relaciona con el cuarto miembro de su familia. Su mascota, un perro llamado Odín que tendrá que quedarse en un alojamiento en Valladolid para que pueda estar bien cuidado. «El año pasado pagamos por su hotel 15 euros al día, este año la cuota ha subido a los 18 euros», explica García.