Sede de la Seguridad Social en Valladolid, en la calle Boston. CARLOS ESPESO

«Para saber si una persona ha fallecido o está viva usamos diversas fuentes de información»

La Seguridad Social asegura que casos como el de Francisco son «súper excepcionales» y que tratan de solventarlos «lo más rápidamente posible»

Miércoles, 28 de septiembre 2022, 20:10

Desde la subdirección del Instituto Nacional de la Seguridad Social en Valladolid admiten que «este tipo de errores pueden producirse» y que, cuando suceden, «se intenta resolverlos lo más rápidamente posible». Sin referirse al problema concreto de Francisco Ayala por una cuestión de confidencialidad, un ... responsable del organismo explica que «se trata de casos súper excepcionales» que ni siquiera pueden cuantificar «si se dan mucho o poco», aunque sí reconocen que «no sería la primera vez que se produce algo así, por confusión en el número de un carnet» o un error en la consulta de alguna de las fuentes de información que utilizan.

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Cuando se produce un fallo de estas características, recomiendan dirigirse a la oficina de la Seguridad Social más cercana y solicitar que se solucione el problema, algo que el instituto aborda siguiendo un protocolo marcado. «En el supuesto de que suceda algo así, no podemos si no lamentarlo y pedir disculpas al afectado por las molestias». El proceso para 'devolver a la vida' a un no fallecido y, de paso, reintegrarle la pensión puede, no obstante, resultar más premioso de lo que sería deseable. «Una vez realizadas las comprobaciones y constatado el error, al final se efectúa la retrocesión, es decir la devolución de las cantidades retenidas de forma indebida. Es un trámite que requiere la comunicación con el circuito de pagos, que también incluye a las entidades financieras», explica la subdirección del INSS, desde donde manifiestan «comprender que la gente quiera una solución rápida», pero recuerdan que «el proceso es el que es».

Para autentificar si una persona está fallecida o no, la Seguridad Social recurre a diversas fuentes de información, entre las que se encuentran desde el Ministerio de Justicia y los Juzgados que emiten los certificados de defunción hasta el Instituto Nacional de Estadística o, incluso, las empresas funerarias. Esta utilización de recursos tan diversos persigue, entre otras cosas, evitar que se cometan fraudes y conductas delictivas. El año pasado, por ejemplo, un funcionario de la Seguridad Social de Zamora fue condenado por cobrar durante 16 años la pensión de su abuelo fallecido. «Independientemente de que exista o no este caso concreto de Medina, los errores se pueden cometer en cualquier paso y en cualquiera de las fuentes», señalan.

Cobrar la pensión del abuelo muerto

En febrero de 2021, el Tribunal Supremo condenó a cinco años y siete meses de prisión y multa de 600.000 euros a un funcionario de la Seguridad Social de Zamora que cobró durante 16 años la pensión de su abuelo fallecido por importe total de 549.000 euros, cantidad en la que tuvo que indemnizar al INSS. El condenado, jefe de sección de control de pensiones, 'rehabilitó' la prestación de su antepasado, muerto en 1993, hasta que en 2016 volvió a darle de baja. El funcionario, además, manipuló el expediente de su padre jubilado para que cobrara una pensión superior a la que le correspondía y le asignó de forma fraudulenta otra pensión de viudedad a una conocida y a su hijo.

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