Secciones
Servicios
Destacamos
La Seguridad Social le ha «dado por muerto» pero él está «vivito y coleando». Eso sí, estar vivo significa que ya lleva tres visitas a las oficinas del organismo en Medina del Campo, una reclamación por escrito y otra media docena de gestiones en el ... banco para demostrar que si figura como «fallecido el 1 de agosto» es por un error burocrático.
«Dicen que es un fallo que es muy raro que se produzca, pero yo creo que una vez que ha quedado demostrado que me han matado por equivocación, la solución debería ser inmediata», explica Francisco Ayala. No ha sido así y ya ha descubierto cómo en la tarjeta sanitaria le han suspendido la entrega de la medicación y cómo el abono de su nómina ha sido también cancelado.
Noticia Relacionada
Este jubilado burgalés de 74 años que lleva 45 residiendo en Medina del Campo vive desde hace dos semanas una situación que, no es para menos, encuentra «surrealista». Con la agravante además de que se produce cuando todavía se encuentra en pleno duelo por la muerte de su esposa. De hecho, explica que le han reconocido que debió ser ese fallecimiento el que desencadenó la metedura de pata de la Seguridad Social. No se trata de un «presunto error», ya que a la vez que detalla su peripecia para El Norte de Castilla queda demostrado que Francisco no tiene ninguna pinta de estar en el otro barrio.
Su mujer, Rufina, falleció el pasado 26 de julio y, con su expediente, el organismo sí actuó de manera rigurosamente acertada. «Teníamos un seguro de decesos que fue el que se encargó de todos los trámites y, como ella tenía una pensión no contributiva, nos ingresaron exactamente la parte proporcional de los 26 días de julio». El problema hizo acto de presencia hace solo unas semanas y Francisco se enteró de él en la farmacia.
«El 12 de septiembre fui a por los medicamentos para la cardiopatía crónica que padezco y al entregar la tarjeta sanitaria el farmacéutico me dijo que ya no estaba operativa por baja del titular», relata. Lo primero que pensó es que se había desactivado por algún problema, así que se acercó a la oficina de la Seguridad Social de su localidad para solventar el inconveniente. Allí, el funcionario le informó de que el problema era que «figuraba como fallecido el 1 de agosto».
Tan pronto como aportó su DNI le pidieron «mil disculpas» y atribuyeron lo sucedido a un «grave error». «Me trataron con mucha amabilidad y empatía, me dijeron que no se explicaban cómo había podido producirse semejante cosa y me aseguraron que procederían a subsanarlo todo». Lo que no podía imaginar es que la maquinaria burocrática había echado a andar y las 'cosas de palacio' no van igual de rápido en una dirección que en otra.
Después de 46 años cotizados a la Seguridad Social, este jubilado de profesión primero albañil y después jefe de obra –«he hecho más de 600 viviendas en Medina», comenta– descubrió que la pensión de 1.200 euros que le habían ingresado con normalidad en agosto le era retirada de su cuenta bancaria en septiembre. Así que tuvo que volver a las oficinas del organismo. Allí le informaron de que la orden de subsanación estaba dada, pero que a partir de ahora debía seguir un proceso que ya estaba fuera de su alcance y que podía tardar un tiempo.
«Pueden ser tres días o tres meses y no depende de nosotros, me dijeron». Francisco piensa que «lo lógico sería que lo arreglasen si no inmediatamente, sí lo antes posible». Encuentra el hecho de que le hayan sacado de la cuenta bancaria el ingreso que ya le habían abonado como «algo surrealista». «Menos mal que tengo algunos ahorros y no vivo al día porque si no, ¿con qué voy a comer?», señala Francisco, que no se explica «cómo se puede dar por fallecida a una persona sin certificado de defunción».
En medio de tanto dislate ha surgido un rayo de cordura. En su sucursal de toda la vida, que primero fue de Caja España, después de Banco Ceiss y ahora es Unicaja, la interventora se ha puesto manos a la obra. Tras constatar que Francisco sigue vivo ha comprobado que, a la vez, el error persiste y sigue sin figurar entre quienes debían percibir la nómina de septiembre, que se abona en estos días. Así que ha recurrido a su margen de maniobra para reponer el ingreso de la pensión del mes pasado. «Me ha tratado como a una persona y no como a un expediente o un número de DNI», alaba Francisco.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.