Ryanair dice adiós a Valladolid este viernes y sus trabajadores se van al paro

Como consecuencia del cese de actividad de la aerolínea se irán al paro la decena de empleados que tiene en la provincia, puesto que ninguno de ellos ha aceptado la oferta de trasladarse a Madrid. Lo confirma el delegado de personal de la plantilla, Abraham Páramo, quien recuerda que para poder afrontar los gastos solicitaban pasar de la media jornada actual a la completa y un '4/4', es decir, «trabajar cuatro días y descansar cuatro» en un horario compatible con las frecuencias de tren, de modo que pudieran mantener su residencia aquí.

Esta propuesta ha caído en saco roto. «La empresa nos ha contestado diciéndonos que lo que hay es una recolocación con el 70% (de la jornada) en Madrid. Hasta ahí. Ni turnos, ni horarios, ni nada», resume el representante sindical de UGT, quien sentencia que en el fondo esto supone que «no te están ofreciendo nada», porque el coste de vivir en la capital de España es muy superior al que soportan en la actualidad, y en esas condiciones hacer la mudanza resulta inviable.

Así las cosas, la otra opción es el paro. Con el agravante de que Ryanair considera que los suyos son despidos objetivos por causas productivas, y esto supone que la indemnización se limita a «20 días por año trabajado con doce mensualidades como máximo». «La gente está enfadada, hay gente que lleva muchos años y no es lógico ni normal que de la noche a la mañana te echen de estas maneras», sentencia Abraham Páramo.

De ahí la intención de los afectados, y en especial de aquellos que tienen más antigüedad, de pelear para conseguir el despido improcedente. Es el caso del propio delegado de personal, que habría cumplido 18 años en nómina este junio, y de Javier Bartolomé, el más veterano, puesto que tiene 20 años de vinculación a la aerolínea a sus espaldas. Este último recuerda que «tenemos edades complicadas, 51 años, 54...», lo que supone una dificultad añadida a la hora de encontrar otra ocupación.

Una de las puertas que han tocado es la de South Europe Ground Services (SOEGS), la empresa que presta el servicio de 'handling' –la asistencia en tierra a los aviones–, que «va a sacar una bolsa de empleo». «Nos han dicho que nos tendrán en cuenta, que antes de coger a alguien de la calle nos esperan a nosotros, porque llevamos toda la vida en esto y tenemos experiencia», indica Javier, que al mismo tiempo es consciente de que sería «un empleo muy precario, porque el aeropuerto se va a quedar temblando».

Más optimista se muestra el alcalde de Villanubla, Pablo Miranda, quien pone de relieve que su Ayuntamiento «está trabajando mucho en hacer propuestas» con el objetivo de «movilizar la tensión y la intención del resto de las administraciones y de la Cámara de Comercio» en favor de «una estrategia común». En este sentido, vaticina que «la coyuntura cambiará y recuperaremos las líneas que deja Ryanair», y en particular la ruta que une Valladolid con la Ciudad Condal, que «se va a recuperar porque es rentable» aunque «tendrá que ser con otra compañía». «Sé que se están moviendo todas», afirma el regidor del PP.

Pablo Miranda destaca que a volver a contar con un vuelo a Barcelona contribuirán precisamente los tan denostados incentivos de Aena, porque «el que entre en esa ruta empieza de cero y por lo tanto el primer año y probablemente el segundo las tasas serán cero». A diferencia de lo que ocurría con Ryanair, que se beneficiaba de los descuentos a partir de los pasajeros adicionales que ganara sobre los que ya tenía, que no eran pocos. Para ser exactos, en 2024 transportó a 97.863 viajeros, casi la mitad de los 192.038 que salieron o llegaron a Valladolid por vía aérea el año pasado.

Javier Bartolomé confirma, en este sentido, que «el vuelo a Barcelona siempre va lleno» y eso son «entre 189 y 196 plazas, dependiendo del avión». Es más, asegura que «todos los aviones que ha puesto Ryanair han ido llenos siempre. Hemos tenido Lanzarote lleno, Sevilla lleno salvo algún día de invierno, Alicante, Málaga y Bruselas hasta la bandera, Londres igual, Italia también iba llenísimo y el de Alemania igual», enumera, y lo atribuye a que «es la más barata de todas».

Al hilo de esto, cabe recordar que Volotea es quien más abiertamente ha mostrado su disposición a cubrir el hueco que dejará desde el viernes la aerolínea presidida por Michael O'Leary,. Deslizó esa intención el pasado febrero el fundador y CEO de la firma con sede en Barcelona, Carlos Muñoz, y lo reiteran fuentes de la compañía. «Volotea está dispuesta a asumir las rutas que Ryanair pueda dejar de operar en distintos aeropuertos españoles y que encajen con nuestra estrategia. En cuanto a Valladolid, aunque actualmente no operamos rutas desde este aeropuerto, es una ciudad que encaja con nuestra estrategia de negocio, por lo que vemos potencial de desarrollo y estamos abiertos a evaluar posibles oportunidades», aseguran.

Eso sí, «en todo caso se podrían asumir no antes de la temporada de invierno 2025 o al próximo verano», precisan las mismas fuentes, que deslizan que mantienen «un contacto constante con Aena» y «una relación cercana» (a diferencia de lo que ocurre con Ryanair). Desde Volotea advierten, en este sentido, que «el desarrollo de rutas aéreas es un proceso complejo que involucra la interacción de múltiples actores. Por tanto, tener una buena estrategia y volar las rutas adecuadas es clave». «Intentamos ofrecer rutas que no están servidas y adaptarnos a la demanda de los pasajeros. Tenemos identificadas unas 1.100 rutas con potencial», apuntan, en tanto que su público objetivo son «el 65% de los europeos que viven en las pequeñas o medianas ciudades».