Valladolid

La remodelación de la plaza del Marqués de Suances «llenará de vida» el poblado de Endasa

Y ahora, por fin, están a punto de ver cumplidas sus reivindicaciones. Los operarios trabajan ahora en el adoquinado de todo el perímetro del corazón de este grupo de viviendas, enclavadas entre la avenida de Santander, el paseo del Cauce y las calles Serena y Serranía de Ronda, en un picón con vistas al Esgueva integrado en el Barrio España, que antes de final de año, si se cumplen los plazos previstos, estrenará una nueva imagen que no solo mejorará su accesibilidad sino que «lo llenará de vida» al incluir un amplio espacio estancial entre el arbolado enclaustrado ahora en parterres ajardinados y ganar un vial también adoquinado por el lateral de la calle Alpujarras que lo unirá a la zona deportiva y a las sedes sociales que ocupan los terrenos de la desaparecida piscina (cerrada en 2012 y reurbanizada en superficie a principios de 2015).

El proyecto urbanización de la plaza, que viene a responder a unas peticiones vecinales que se remontan a la etapa de Francisco Javier León de la Riva (1995-2015), fue aprobado a comienzos del año pasado (con Óscar Puente) y su ejecución comenzó en agosto de este 2024 (ahora con Jesús Julio Carnero como alcalde) con un plazo de finalización previsto para el 19 de diciembre.

Los obreros, en este sentido, han extendido ya el firme de hormigón de tono rojizo en torno al frondoso arbolado de lo tres laterales de la plaza, que miran a las calles Serena, Alpujarras y Conde Arteche, después de retirar los juegos infantiles (renovados en 2017) que ocupaban todo este espacio central con el «compromiso» de trasladarlos a dos solares situados al lado del colegio Miguel Íscar (al final de la calle Cantabria).

«Esperamos que esos dos cuadrados de terrenos, que están abandonados y que se han convertidos en un 'pipicán', se adecenten cuanto antes y se recuperen allí los columpios para crear un espacio muy necesario junto al colegio», apunta el portavoz de la asociación vecinal Unión Esgueva, Javier Alcántara, quien explica que el asfaltado del núcleo central de la plaza del Marqués de Suances, donde se han habilitado parterres corridos manteniendo los árboles de gran porte existente, y el adoquinado del corredor peatonal de la calle Alpujarras, permitirán «llenar de vida una plaza que hasta ahora era poco transitable y en la que llevábamos años pidiendo esta reforma no solo para mejorar su accesibilidad sino también para poder realizar actividades que reúnan a los vecinos de esta parte del Barrio España». Eso, recalca, «con la condición de que habiliten el parque cuanto antes» en el lateral del colegio público.

La nueva zona estancial, que hasta la fecha era de tierra, contará con dos hileras de bancos en dos de sus laterales y todo su perímetro estará rodeado de amplias aceras adoquinadas, en tonos rojos y grises –también en torno al edificio central que acoge el Bar Lladolid–, con rebajes adaptados en sus pasos de cebra. En dos de sus laterales se mantendrán dos hileras de estacionamiento. El núcleo de la plaza dirá así adiós al firme de tierra y a los baldosines de su aceras perimetrales –fruto de remodelaciones a finales del siglo pasado–.

El problema, según critican los residentes del poblado, es que la reforma no alcanzará por ahora a las aceras situadas al otro lado de las calzadas de la propia plaza, hacia los bloques de pisos, y de la calle Conde Arteche. «Lo suyo es que adoquinarán también nuestras aceras y rematarán así toda la plaza», reclaman los residentes.

Para eso tendrán que esperar. Los trabajos de la plaza, entre tanto, están ya muy avanzados a apenas un mes vista de que expire el plazo de ejecución (de cuatro meses) de unas obras que comenzaron el 19 de agosto y que verán la luz prácticamente coincidiendo con el 63 aniversario de la inauguración del ágora central del poblado de Endasa. Su denominación, del Marqués de Suances, fue otorgada el 29 de noviembre de 1961 en honor al que fuera ministro franquista Juan Antonio Suances, nombrado marqués en un título creado 'ad hoc' por Francisco Franco en 1960 y que fue suprimido en 2022 con la entrada en vigor de Ley de Memoria Democrática. Aquella plaza nació como epicentro de aquel poblado, con su colegio, iglesia y piscina, levantado a finales de los años cincuenta para dar cabida a los trabajadores de Endasa.