Reinaldo, el peruano que vino a buscarse la vida y la perdió en una zanja

El fatal accidente se ha producido sobre las diez de la mañana en una acequia abierta en la calle Monasterio de Santa María de Moreruela, a la altura del cruce con la vía de Monasterio de San Millán de la Cogolla, que permanece cortada al tráfico. En la zona se llevan a cabo desde octubre las obras de la segunda fase de la instalación de redes urbanas de energía térmica, que permitirán surtir a los edificios agua caliente y calefacción de una forma más sostenible y que son promovidas por el Gobierno autonómico.

El hombre había encontrado trabajo en la entidad pública Somacyl y se había trasladado a España con el deseo de reunir dinero para pagar los estudios de su hijo, de unos 18 años, que vive junto a su madre en Valencia. La familia tenía planeado reagruparse y convivir juntos en una de las dos ciudades. El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha expresado sus condolencias por el fallecimiento del trabajador y ha calificado la pérdida de «irreparable» y «llena de dolor».

En un primer momento, los Servicios de Emergencias alertaban de que el trabajador habría resultado herido tras sufrir una caída. Posteriormente, se ha sabido que el hombre se encontraba trabajando en el interior de la zanja cuando se ha producido un desprendimiento de tierra y hormigón, quedando atrapado entre los sedimentos, según han informado fuentes policiales.

«Hemos oído gritos de los compañeros y cuando hemos bajado lo sacaban los bomberos sangrando de un costado», ha atestiguado un vecino. Algunos testigos presentes en la zona han apuntado que la causa del fallecimiento habría sido una fuerte hemorragia causada por una pala clavada en el costado al producirse el hundimiento del terreno. Según las primeras hipótesis, el propio trabajador estaría empleando esa herramienta para empalmar unos tubos cuando se ha producido el suceso.

En ese momento otros dos operarios de la obra acudieron a auxiliarlo y comenzaron a cavar en la tierra bajo la que había quedado semisepultado, hasta que ha llegado una dotación de los Bomberos, que han sido los encargados de rescatarlo del subsuelo y trasladarlo a la ambuancia cuando aún se encontraba con vida. Pese a intentar reanimarlo durante una hora, los servicios sanitarios no han podido hacer nada por evitar su fallecimiento, que han confirmado pasadas las 11:30 de la mañana. Los compañeros del fallecido, muy afectados por lo sucedido, han roto a llorar tras recibir la peor de las noticias.

A la zona se ha desplazado también una inspectora de Trabajo, a la que el resto de la cuadrilla han mostrado otros desprendimientos que se habrían producido en la obra. «Normalmente trabajan los sábados y este pasado no estuvieron», contaba un vecino, que advertía de que durante el fin de semana ya se habían producido movimientos de tierra en la acequia a causa del temporal de lluvia y aguanieve, que había humedecido el suelo. «No sé cómo han dejado esto así abierto, sin tapar», lamentaban algunos habitantes del vecindario.

Los sindicatos CC OO y UGT han lamentado el accidente mortal y han exigido que se esclarezcan las causas del suceso. La Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT Castilla y León ha pedido que se abra una investigación con la mayor «celeridad» posible y se han puesto a disposición de la Inspección de Trabajo para aportar toda la información que esté en su mano. Asimismo, han ofrecido a la familia la ayuda y los recursos legales necesarios para la «depuración» de «las responsabilidades que se deriven».

Por su parte, el secretario de Acción Sindical y Negociación Colectiva de CC OO Castilla y León, Fernando Fraile, ha recordado la importancia de cumplir «escrupulosamente» la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y establecer las medidas necesarias para evitar que vuelvan a ocurrir sucesos trágicos como este: «Es necesario que la Junta intensifique su compromiso en el control y seguimiento de las actuaciones de las empresas en materia de prevención de riesgos laborales».