Valladolid

«Rehacer» el Lope de Vega ante su «lamentable» estado duplica la inversión hasta los 14 millones

Mantendrá intacta la estética de su gran sala en herradura del siglo XIX, aunque completamente restaurada y con todos los avances escénicos para garantizar la máxima calidad, y sumará otros dos amplios espacios de nueva factura para la celebración de espectáculos de diferentes formatos, así como para otro tipo de eventos sociales o culturales. El concejal de Urbanismo, Ignacio Zarandona, ha querido dejar claro que el esfuerzo económico para las arcas municipales es «muy importante», aunque lo considera «apropiado y bien empleado».

Entre las tres estancias, la original (501 localidades/292 en el patio) y las que saldrán en la franja de la calle Veinte de Febrero (300) y sobre el vestíbulo de entrada por María de Molina (200), el Lope tendrá capacidad para que cerca de mil personas puedan disfrutar de él de manera simultánea. El próximo lunes, el Ayuntamiento sacará a licitación las obras y dará de plazo hasta el 10 de mayo para presentar las ofertas. Así, los operarios y la maquinaria de la futura adjudicataria entrarán en el inmueble este mismo año para que en 2027 pueda abrirse al público. Zarandona ha confirmado el «gran interés» que este contrato ha despertado ya entre muchas empresas constructoras.

Los arquitectos Ignacio García Pedrosa, del estudio Paredes Pedrosa, y Óscar Ares, responsables del diseño de los planos para sacarlo del abandono, han presentado este jueves un proyecto que durante su elaboración ha deparado algunas desagradables sorpresas sobre las patologías del que han calificado como un «enfermo». Cubiertas caídas, multitud de espacios apuntalados, vigas que se desprenden, grietas, muros «como hojaldres», importantes problemas de estructura y cimentación o una fachada principal que «ya se está viniendo hacia la calle» son solo algunas de las graves heridas que se han descubierto durante las exhaustivas catas que se han realizado en los últimos meses utilizando las tecnologías más avanzadas para el análisis de edificaciones.

El teatro original es lo que mejor se conserva, aseguran, gracias a la intervención que se llevó a cabo en su cubierta hace ya veinte años. Si no, señalaron, también se hubiera venido abajo. Ya dio muestras de su extrema debilidad a principios de los 2000 cuando durante un ensayo de la Orquesta Sinfónica se produjo un desprendimiento sobre los músicos, que obligó a descartarlo defintivamente como espacio para preparar las actuaciones.

«No nos hemos encontrado una maravilla constructiva y hay muchas zonas en muy mal estado», valoraba Ares. Una de las razones, según explicaron los profesionales, son las ampliaciones que se han ido realizado durante su historia en función de las necesidades del empresario teatral que lo gestionaba en cada momento. Para sacarle el máximo rendimiento se reformaban las estructuras originales del inmueble con escaso o nulo rigor técnico, lo que ha ido dañando el inmueble a pasos agigantados sumado a la falta de conservación en las últimas dos décadas.

La intervención será pues «drástica». No solo para convertirlo en un espacio multiusos y flexible, sino para mantener el teatro original, con un refuerzo completo de la actual construcción, obra de Jerónimo de la Gándara e inaugurado en 1861. De este manera, durante 27 meses el inmueble se someterá a una profunda reforma en la que no se descarta que surjan nuevos obstáculos. Según explicó Ares, la obra presenta varios hitos. Uno de los más importantes para la función que tiene que cumplir es la construcción de una nueva torre escénica, que permitirá dar cobertura a todo tipo de espectáculos con las últimas tecnologías de acústica y visión.

Además, el 'foyer' (vestíbulo de entrada) se convertirá en otro espacio de reunión al contar con un gran lucernario que le dará vida. En el caso del patio de butacas, se instalará una plataforma móvil para dar cabida a una orquesta y también se podrán retirar las filas de asientos para dejarlo diáfano y poder celebrar, por ejemplo, un concierto para que pueda ser seguir seguido de pie y al que podrían asistir hasta 700 personas. No será un sistema automático que las 'esconda' (costaba casi lo mismo que el total de la rehabilitación), sino que las butacas se asentarán sobre unos raíles, lo que facilitará que puedan ser retiradas cuando sea necesario. Entre los elementos originales que no se quieren perder está el gran telón, que se restaurará por completo.

El que en este momento es el teatro más veterano de la capital fue adquirido en 2020 por el equipo de Gobierno de Puente y Saravia a la entidad Unicaja a cambio de una parcela para viviendas en el Callejón de la Alcoholera valorada en 1,9 millones de euros y un pago en efectivo de otros 20.000. Antes había tenido otras novias y se habían anunciado diferentes proyectos que no llegaron a cuajar, principalmente por la necesidad de afrontar una importante inversión para sacarlo de su decrepitud. Ahora el dinero municipal se quiere aprovechar para exprimir su futura polivalencia al máximo, incluso para acoger congresos de mediano formato que busquen un espacio atractivo en el centro de la ciudad, según apuntó el concejal de Urbanismo. Para ver el resultado aún quedan tres años.