Valladolid

El recibo medio de la tasa de basura para una vivienda se situará en los 71 euros

El regidor, acompañado del concejal de Hacienda, Francisco Blanco, ha expuesto los detalles de esta nueva carga económica para hogares, comercios y otras actividades. Según ha explicado Carnero, la Ley 7/2002 de 8 de abril, de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular obliga a los ayuntamientos a la creación de una tasa específica que cubra el coste de las operaciones de recogida, transporte y tratamiento de los residuos. En el caso de la capital, con datos de 2023, el gasto en este servicio asciende a 17.786.389,39 euros anuales. Así, según el diseño fiscal que se ha preparado, en Valladolid este dinero se repartirá entre el parque de 158.496 viviendas (11,23 millones de euros) y los locales (6,55 millones).

En el caso de viviendas, la cuota a pagar se compone de una parte fija de 51,25 euros que se genera por la propia prestación del servicio por parte del Consistorio y una parte variable, esta última en función de la superficie y del número de personas empadronadas en la casa. El recibo más barato será el de un piso de menos 60 metros cuadrados en el que no resida nadie (53,27 euros) y el más caro el de un chalé con una superficie de más de 360 metros cuadrados en la que vivan seis o más parsonas (97,44 euros).

El alcalde, que ha recordado que en 2025 los vallisoletanos pagarán el 5% menos en el IBI, ha subrayado que las cuotas resultantes en este municipio se encuentran por debajo de la media de las ciudades españolas, según el estudio Observatorio de la Fiscalidad de los Residuos (2023) 'Las tasas de residuos en España 2023. Fundació ENT'. Este informe sitúa la media para una vivienda en España en 92,80 euros, mientras que en Valladolid se rebaja hasta los 70,87.

La Hacienda municipal remitirá la liquidación de la tasa a los dueños de las viviendas, establecimientos o locales. Estos podrán asumirlo o repercutirlo, en su caso, a los inquilinos o arrendatarios, que son los usuarios del servicio de recogida transporte y tratamiento de residuos.

La nueva tasa de basuras incluye tres bonificaciones para los hogares. Así, a las familias numerosas que lo soliciten se les descontará el 50% de la parte variable de la cuota, la que se fija por el número de empadronados en la casa y la superficie de la misma. Además, los contribuyentes que acrediten que la renta familiar no supera el 1,5 del IPREM estarían bonificados hasta el 75% de la parte variable . Ambos beneficios fiscales son compatibles, según acota el Ayuntamiento.

Otra opción para pagar menos es acogerse a un programa de compostaje de residuos domiciliario individual. La Administración municipal dará las pautas de cómo llevarlo a cabo y supondrá ahorrarse el 75% de esa parte variable. Normalmente, esta operación se hace mediante una compostera en la que se depositan los residuos orgánicos para su posterior utilización como abono. Para hacerlo en un piso de tamaño medio es complicado porque son unos cajones grandes en los que se tiran los desperdicios, con los olores que esto puede generar. Pero, oiga, esta opción está ahí, aunque el Ayuntamiento deberá dar las claves para llevarla a cabo y para controlarlo después.

La ordenanza recoge otras singularidades. En los casos en los que un inmueble que tenga la consideración de uso residencial y se ejerza en él una actividad económica por parte de uno de los miembros de la familia se aplicará la tarifa fijada para viviendas. Si tiene calificación de vivienda y se destina exclusivamente al ejercicio de un negocio, se aplicará la tarifa que le corresponda en función de la actividad económica desarrollada. Cuando una sola finca catastral esté dividida físicamente en varias unidades, se tributará independientemente por cada inmueble diferenciado de acuerdo con su uso.

En el caso de locales y actividades económicas, las cuotas se establecen en función del tipo de ctividad económica que se desarrolla en el espacio y la superficie de este. Se crean cinco grupos -de la A a la E: cultural; deportivo; comercial, ocio y espectáculo; oficinas...- cada uno con un coeficiente. La base de pago son 80,7 euros y luego se multiplica por el coeficiente del grupo de actividad y por el de la superficie. Por ejemplo, un restaurante de 140 metros cuadrados pagará 871,96 euros. Un gimnasio con un espacio de más de 400 metros abonará 641,86 euros. En negocios, el recibo más barato será de 80,74 euros (grupo A y menos de 50 metros cuadrados) y el más caro ascenderá a 1.711,62 euos (grupo E y más de 400 metros cuadrados, por ejemplo un hotel).

Las exenciones o no sujeción a la tasa en este tipo actividades se aplican bien porque no producen residuos asimilables a los domésticos o porque no reciben el servicio por el que se tributa. Por ejemplo, supermercados, fruterías, carnicerías, pescaderías, suelo sin edificar o almacenes-estacionamientos no la abonan, según recoge la información municipal facilitada.

A los negocios se les ofrece la opción de tramitar una tributación alternativa. De esta manera, tendrán que presentar al Ayuntamiento una declaración que justifique la producción real anual de residuos asimilables a domésticos, acreditada por una auditoría de una empresa especializada que esté certificada. Además, deberán justificar el cumplimiento de la normativa vigente en lo que se refiere a la recogida y eliminación del resto de residuos generados. La vigencia de la auditoría será anual. La Administración, previa comprobación de la declaración, expedirá la liquidación de la tasa de acuerdo con los datos aportados por las personas usuarias. Esta tarifa, con un mínimo de 80,74 euros, se establece por kilo de residuo producido asimilable a doméstico: 0,18 euros por kilo para la fracción resto; 0,15 por la fracción orgánica; 0,09 por vidrio y 0,04 euros por papel o cartón.