Valladolid

Reabierto el viaducto de los parches de Argales sin camiones ni autobuses

Ni los camiones ni los autobuses, y son diez las líneas de Auvasa desviadas desde que comenzaron las obras a finales de mayo, podrán pasar por la veterana infraestructura sin que el Ayuntamiento haya puesto una fecha para buscar una solución definitiva para este punto de paso fundamental para la movilidad no solo del área industrial sino de la ciudad, al enlazar el Paseo de Zorrilla con Arco de Ladrillo.

Los operarios, de momento, han retirado a primera hora de la mañana los conos que cortaban el paso en los dos carriles que discurren por el borde de las aceras y han permitido así el paso a vehículos ligeros por los cuatro carriles, dos en cada sentido. La parte inferior del paso, eso sí, continúa vallada con la prohibición de estacionar bajo sus pilares y en los accesos del puente, tanto del lado de Zorrilla como de Daniel del Olmo, se mantiene la restricción que prohíbe el paso a vehículos de más de dos toneladas por eje.

¿Cuándo se podrá recuperar el paso de camiones y autobuses? La respuesta es una incógnita. El alcalde, Jesús Julio Carnero, apuntó ayer que el Ayuntamiento apostará, sin fecha, «por llevar a cabo las actuaciones necesarias para garantizar que pueda seguir funcionando con las mejores prestaciones posibles» sin que un posible proyecto (se sobreentiende que de sustitución o construcción de un paso subterráneo) «suponga un punto de no retorno con el soterramiento».

Pero el soterramiento no parece estar en un horizonte cercano y la intervención en el viaducto tampoco parece resolver la movilidad de un polígono de Argales que, en buena medida por las eternas obras de urbanización que mantienen cortada la avenida de El Norte de Castilla (perpendicular a Daniel del Olmo y que enlaza con la avenida de Zamora), vive atascos perpetuos en las horas punta de entradas y salidas de los trabajadores al asumir otra de sus arterias transversales, como es la calle Vázquez de Menchaca (perpendicular también a Daniel del Olmo y que llega a la avenida de Zamora) todo el tráfico pesado.

A todo ello se ha sumado ahora el corte, que comenzó el pasado miércoles y que se prolongará nada menos que durante siete meses (hasta el 31 de julio), del tramo inicial de la carretera de las Arcas Reales, entre la avenida de Zamora y la calle Bronce (también en el polígono de Argales), para iniciar las obras de urbanización de esta vía e iniciar la construcción del carril bici que llegará hasta el pinar. La única vía alternativa para evitar el tramo cortado es precisamente la calle Vázquez de Menchaca (en su tramo entre Bronce y la avenida de Zamora) y la salida desemboca al cruce con la avenida de Zamora. Esto está incrementando aún más los atascos que ya se originaban en esta intersección, por el otro lado de la calle, debido al desvío del tráfico por las obras de la avenida de El Norte de Castilla.

En el viaducto de Daniel del Olmo se han invertido 650.000 euros para afianzar su estructura con vigas metálicas adosadas con 1.909 tornillos entre sus pilares y muros al tablero de 108 metros de longitud por 18 de ancho. También se han renovada las juntas de dilatación del propio tablero. Pero esta intervención, que comenzó el 30 de mayo y que acabó el 31 de enero (ayer mismo), solo ofrece una solución provisional para agilizar el paso de vehículos ligeros.

La prohibición, «por prudencia», del paso de vehículos pesados por el paso elevado sobre las vías perpetúa así 'sine die' el desvío de diez líneas del autobús urbano (16, 26, C1, C2, H, P1, P2, P7, PSC1 y PSC3).

El concejal de Movilidad, Alberto Gutiérrez, apuntó también ayer a la «necesidad de actuar (en el viaducto) en un corto espacio de tiempo» e incidió en que «lo mejor para la conexión a ambos lados del muro del ferrocarril sería que se pudieran soterrar las vías». El paso elevado de Argales, de momento, continúa siendo el nexo de unión entre Zorrilla y Daniel del Olmo (Arco de Ladrillo) y por él solo pueden pasar, de momento, vehículos ligeros.

Y tampoco tienen visos de concluir en pocos días las obras que mantienen prácticamente cortada la avenida de El Norte de Castilla (mantiene un carril abierto entre Daniel del Olmo y el cruce con Forja y otro desde la avenida de Zamora a Forja) desde diciembre de 2022. Allí están ya prácticamente rematadas las aceras adoquinadas y los espacios de aparcamiento, pero se mantienen las torretas de la luz en las medianas. Así que por allí continúan sin pasar camiones ni autobuses, al igual que por el viaducto de Daniel del Olmo. Todo el tráfico pesado, y la mayoría del ligero, utiliza ahora la calle Vázquez de Menchaca, donde se suceden los atascos a diario.