«Queremos abrir las piscinas municipales en verano, pero no podemos aventurar las fechas»

El Ayuntamiento de Valladolid ha puesto todo de su parte para, en cuanto la situación de la ciudad respecto a la incidencia de la covid-19 y la fase de desescalada en la que se encuentre se lo permita, abrir la temporada de baño en las piscinas municipales.

Durante las últimas semanas se ha procedido a la desinfección y la adecuación de unas instalaciones que se encuentran «absolutamente preparadas, como si hubiera que abrir mañana», según describe el concejal de Participación Ciudadana y Deportes, Alberto Bustos. Pese a ello, aún se está a la espera de que con el paso de los días se concrete cómo se puede controlar el aforo en estos recintos, en qué medida se podrán utilizar sus servicios (las duchas cerradas no estarán disponibles y el uso de los vestuarios dependerá de sus dimensiones) o cómo repartir los espacios para cumplir así con las obligaciones que marca el Ministerio de Sanidad de cara a la desescalada ya que, como asegura el edil, «lo que se sabe es que en la fase 2 se permite una apertura con una ocupación del 30% del recinto y que hay que mantener la distancia de seguridad», aunque podría haber modificaciones en las condiciones como ocurrió con el comercio o el ámbito deportivo.

Por ello, desde el Consistorio se le da vueltas a la forma en la que se pueden organizar los turnos de uso, ya que se pretenden evitar aglomeraciones en el acceso o carreras por coger sitio. «Dejar entrar a los primeros no sería viable», asegura Bustos, para el que lo más conveniente pasaría por la expedición de unos abonos que regulen este tránsito y que centran la idea sobre la que se trabaja en estos momentos.

No obstante, se esperará a tomar una decisión hasta ver cómo evoluciona la pandemia y cuáles son las decisiones del Gobierno, por lo que no hay fechas previstas de forma oficial. «Nos gustaría abrir en verano, pero decir qué día sería aventurar», afirma un concejal que considera «altamente improbable» que esto se produzca a mitad de junio, ya que recuerda que Valladolid aún no ha llegado a la fase 1 –empieza mañana– y la apertura al público de las piscinas solo puede realizarse a partir de la fase 2.

Se espera que este verano la demanda de acceso a las cuatro piscinas municipales al aire libre sea muy grande por las limitaciones a la hora de viajar, lo que podría traer consigo un aumento del personal que trabaja en ellas.