Valladolid

Puente, sobre el cierre de Cubero: «Es la realidad de nuestros tiempos»

El regidor ha reconocido que «desconocía» que el negocio fuera a cerrar, en este caso por la falta de relevo generacional, y ha señalado que «acabar con la tradición siempre es algo que duele». «Nunca es una buena noticia que un establecimiento histórico como Cubero cierre», ha apuntado el alcalde.

Asimsimo, ha anunciado que el Ayuntamiento «estudiará» la posibilidad de mantener el Museo del Dulce, una colección que está expuesta al fondo de la confitería de la calle Pasión desde hace casi tres décadas, tras la petición de los propietarios de no dejarlo caer en el olvido. «Desconocía tanto que fueran a cerrar como que buscan apoyo para el mantenimiento del museo. Lo vamos a estudiar, hay que mirarlo», ha matizado Puente.

No obstante, «hasta que llegue ese momento y esperando que esta petición no caiga en el olvido», como comentaba el dueño, Enrique Cubero, quien también reconocía que por momentos se han sentido «olvidados» por las administraciones, sus herederos lo salvaguardarán ante lo que consideran que aún siendo suyo es patrimonio vallisoletano

Enrique Cubero, hijo del fundador que a su vez ejerce de maestro pastelero desde el fallecimiento de su padre en 1997, junto con sus hermanas María del Carmen, María Ángeles y Cristina al frente de la gestión y de las tiendas, son los herederos de una dinastía de cuatro generaciones que nació a finales del siglo XIX y que terminará en las próximas fechas, el próximo 31 de mayo.

«La marca es la marca y nuestras confiterías y nuestro bagaje personal y profesional quedará en los anales de la historia de Valladolid», aseveraba Enrique Cubero, al anunciar este cierre casi inminente y la puesta a la venta de sus dos locales: el de la calle Ferrari 25 y el epicentro de su negocio, el establecimiento de Pasión 7, donde además de tienda también está el salón de té o cafetería, el obrador en el sótano y el citado Museo del Dulce.