¿Puedo llevar el patinete eléctrico en los autobuses de Valladolid?

La Comunidad de Madrid ha tomado esta medida para garantizar la seguridad de los viajeros, después del incidente el pasado 17 de octubre cuando explotó la batería de uno de estos dispositivos en el interior de un tren que se encontraba en la estación de La Elipa, en la Línea 2 de Metro, que no causó daños personales. Aunque la prohibición es temporal, no se descarta que pueda tener carácter definitivo como ya ha ocurrido en ciudades como Barcelona, Sevilla y Palma.

Valladolid, en cambio, sigue siendo una ciudad en la que los vehículos de movilidad personal están permitidos en los autobuses urbanos. Según explican desde Auvasa, los usuarios del transporte público de la capital vallisoletana pueden viajar con patinetes eléctricos en el interior de los autobuses «con el patinete plegado o, en el caso de que no pueda plegarse, en la plataforma central» siempre, eso sí, que no supongan molestias para otros usuarios.

La Ordenanza reguladora del Transporte Colectivo Urbano de Valladolid establece en su artículo 8 que los usuarios tienen derecho a «viajar con Vehículos de Movilidad Personal (VMP) o Vehículos de Movilidad Urbana (VMU), tales como patinetes, patinetes eléctricos, monopatines y otros análogos, siempre que éstos, por su tamaño y características, no supongan molestias o peligro para otras personas usuarias y vayan, en su caso, debidamente plegados y protegidos».

Pero uno por persona. «Se limita el acceso a un Vehículo de Movilidad personal (VMP) o Vehículo de Movilidad Urbana (VMU) por persona. En el supuesto de que no pudiera ser plegado, la persona usuaria deberá viajar en la plataforma central de modo que el vehículo no moleste al resto de personas viajeras».

No obstante, es el conductor el que decide en cada caso concreto. La normativa, en el artículo 9 dedicado a la accesibilidad, establece que «el personal de conducción podrá denegar el acceso al autobús si tales vehículos suponen un peligro para el resto de las personas usuarias o si el nivel de ocupación del autobús es elevado».

La unión de patinete y transporte público aporta mucha flexibilidad para moverse por las urbes. De hecho, cada vez son más quienes apuestan por esta combinación para ir al trabajo o durante los fines de semana.

En la mayoría de las ciudades, si el patinete está plegado es considerado como un bulto-maleta y se puede viajar con él. En Bilbao, por ejemplo, pueden subirse al metro y autobuses, de la misma manera que en Valencia. En cambio, en Barcelona, que estaba prohibido temporalmente hasta el 31 de octubre de 2023, han decidido hacer esta medida indefinida.

Recientemente, el área de Movilidad del Ayuntamiento de Palma anunció que a partir de este 30 de octubre se prohíbe el acceso de patinetes eléctricos y monociclos a todos los autobuses de la EMT.

Por este motivo, es importante consultar la regulación y normativa de cada tipo de transporte público para conocer cómo ha de llevarse el patinete. En general, siempre se ha de llevar plegado y en el caso de los transportes ferroviarios (Metro y Cercanías) hay vagones específicos para ellos, y podemos ser multados si no viajamos con el patinete como marque cada medio de transporte.

A continuación, la Ordenanza Reguladora del Transporte Colectivo Urbano de Valladolid: