«La prueba del detector de drogas es muy cara. Suele superar los 115 euros»

«El kit para tomar las muestras de saliva ronda los 25 euros, 100 veces más que la boquilla de plástico que se utilizamos en el alcoholímetros y que cuesta unos 25 céntimos de euro», explica José Luis Tascón.

Y, luego, hay que añadir el gasto del laboratorio. «Después de meter la primera muestra en el detector, si sale positivo, se toma una segunda en una torunda para enviar a Madrid», explica el agente.

«Cada droga que queremos confirmar en el laboratorio nos cuesta 45 euros. Por ejemplo, si el conductor ha dado positivo en cocaína y anfetamina –algo muy común porque los camellos suelen cortar la droga más cara con sustancias más económicas–, el análisis asciende a 90 euros. Si, además, quisiéramos ver si ha consumido cannabis, pues otros 45». Y así hasta superar los 250 euros que costaría la prueba más completa (225 euros de las cinco drogas que analiza el aparato y 25 de las muestras).

Por ese motivo, para detectar cuándo un conductor va 'colocado' y no malgastar las muestras, todos los policías que utilizan 'narcotest' han pasado por los cursos de la Dirección General de Tráfico.

«Si los infractores asumieran estos gastos, no tendríamos que andar así», destaca el subinspector. «Hace tiempo que lo hemos propuesto y la idea se está estudiando», pero, a fecha de hoy, «no hay nada decidido».