Villagarcía de Campos tendrá el primer centro de interpretación del vacuno

En el año 2020, los dos hermanos iniciaron su aventura empresarial con la compra de una finca de 55 hectáreas en los Montes Torozos, junto a la carretera VP-5004, que une Villagarcía de Campos y La Santa Espina, a la que pusieron el nombre de Puerta Grande, en honor al caballo que sufrió una grave lesión durante la pandemia y al que Carlos salvó de ser sacrificado y lo nombró como «el jefe de la finca».

La intención de los hermanos es «abarcar todo el proceso de producción de ganado vacuno para mejorar la calidad de la carne con las reses autóctonas zamoranas alistana sanabresa y sayaguesa», según explica Carlos, quien señala que, después de tres años, Puerta Grande se ha abierto un importante mercado en la alta restauración de ciudades de toda España tan importantes como Sevilla, Barcelona o Madrid. Su iniciativa empresarial, a día de hoy, les hace tener más de mil cabezas de vacuno en tres millares de hectáreas en distintas fincas, contando con el asesoramiento de Juan Pineda, uno de los mejores veterinarios de España en la especialidad de nutrición. Los dos hermanos están de acuerdo en señalar que «al final se trata de algo vocacional, de tal manera que acabas conociendo a cada animal de forma particular, porque les ves crecer desde pequeños», según relatan.

Con el objetivo de diferenciarse y de defender el patrimonio de las razas autóctonas, fue en el presente año cuando los hermanos Del Amo García decidieron dar un paso más al iniciar el proyecto de creación de primer centro de interpretación de España del ganado vacuno, en el que estarán las 32 razas de bóvidos de España y las diez de Portugal, que se dividirán en los tres troncos étnicos ('ibericus', 'cantabricus' y 'turdetanus') para poderse visitar por medio de senderos, con sus oportunos letreros con explicaciones de sus características.

Se pretende llegar a todos los visitantes que «quieran tener contacto directo con los animales y con la naturaleza y conocer el gran patrimonio de razas que tenemos en la península ibérica», lo que la convierte en una actividad especialmente llamativa para familias y grupos de escolares. Será el momento de poder asistir a una inseminación artificial, de la que llegará un ternero que, a su vez, redundará en un tipo de carne muy diferente de gran calidad. Además, con el tiempo, se ofrecerán rutas de senderismo y de cicloturismo, así como paseos a caballo en un entorno de los Montes Torozos de grandes cualidades medioambientales.

Una actividad que se puede completar con la visita a localidades muy cercanas de gran atractivo turístico como Urueña, La Santa Espina o Villagarcía de Campos. De hecho, el lugar de la finca es conocida como las tres rayas por limitar con los términos municipales de los tres pueblos. Los dos hermanos, con gran ilusión, aseguran que «hay vida en el medio rural y muchas posibilidades de emprendimiento».

En cuatro meses y tras recorrer más de 100.000 kilómetros, Carlos ya ha logrado traer a Puerta Grande 16 de las razas españolas, sin duda fruto de sus constantes lecturas e investigaciones para saber cada día un poco, en esa condición de «veterinario frustrado», según a él mismo le gusta decir. Todo ello, sin olvidar el desembolso económico, ya que cada vaca vale más de 1.000 euros, en una inversión que no busca la rentabilidad, sino hacer realidad una ilusión. Entre las razas que estarán en el centro de interpretación, como singulares, destacan la menorquina, que llegará desde esta isla balear, o la marismeña, perteneciente a los ganaderos de Almonte (El Rocío).